El PP se burla de 1,5 millones de ciudadanos
Mientras los diputados rendían pleitesía a Draghi, los representantes de 1,5 millones de ciudadanos trataban por todos los medios de convencer al PP de que aceptara el debate sobre la ILP (Iniciativa Legislativa Popular) para que la dación en pago, entre otras medidas, acabe con el drama de los desahucios en España.
Mientras los diputados rendían pleitesía a Draghi, los representantes de 1,5 millones de ciudadanos trataban por todos los medios de convencer al PP de que aceptara el debate sobre la ILP (Iniciativa Legislativa Popular) para que la dación en pago, entre otras medidas, acabe con el drama de los desahucios en España.
Hoy hemos asistido en el Congreso a la bipolaridad de nuestros políticos. "El ying y el yang, la dación en pago y Draghi", como comentaba Teresa Cunillera, miembro de la Mesa del Congreso, en los pasillos. Ada Colau, líder de la PAH, versus Mario Draghi, presidente del BCE y uno de los jefe de los hombres de negro.
"Ha sido una burla. Nos han dicho que no podían atender las peticiones de la ILP, un millón y medio de firmas, porque se retrasaría la tramitación un mes, mientras que nosotros llevamos peleando cuatro años. Y el colmo de esa burla es cuando nos anuncian que van a poner a su proyecto de ley el título de nuestra iniciativa. Es ofensivo". Así de cabreada se mostraba Ada Colau tras una hora de entrevista con los tres representantes del PP, más Alfonso Alonso, portavoz del partido, que ha llegado tarde y se ha ido al cuarto de hora para anunciar que no apoyarían la iniciativa popular que, por tanto, será rechazada esta noche en el pleno.
Colau y compañía seguían retenidos por el PP, mientras los otros grupos parlamentarios les llamaban insistentemente para entrevistarse con ellos antes de la llegada de Draghi. Todos querían hacerse la foto para que quedase constancia de que tienen sensibilidad social y escuchan las demandas de la calle.
Tan indignado como Colau, salía de la reunión Miguel Ángel Escobar de UGT: "Nos han llegado a decir que teníamos afán de protagonismo". "Sólo nos querían para un debate estético", apuntaba también algo más que decepcionado Martí Batllori, abogado de la PAH. Los demás representantes de la plataforma estaban de acuerdo en que continuarán "con la acción social porque esto ha sido una ofensa contra la ciudadanía. Nos han querido convencer de que su propuesta iba a solucionar el problema", explica Colau.
La comedia había empezado una hora antes, a las 12 horas, en el ilustre salón de los Pasos Perdidos, donde con todo boato el presidente del Congreso, Jesús Posada, había recibido a la plataforma, rodeado de un grupo reducido de diputados, alguno de los cuales reconocía con humor que había ido a hacerse la foto. Las alabanzas de Posada sobre el millón y medio de firmas y su voluntad de recibir a todo el mundo sonaban a corte para el telediario. Como luego se ha demostrado. Sánchez Llibre, de CiU, reconocía que "nosotros aprobamos la toma en consideración de todas las IPLs, otra cosa es que estemos de acuerdo". Teresa Cunillera del PSOE insistía en mostrar su apoyo total, aunque en su grupo algunos todavía están ofendidos por el tono de Colau la semana pasada ante los diputados: "Hemos cedido nuestro cupo para que se tome en consideración. Vamos a presentar todas sus propuestas como enmiendas".
A las 14 horas en punto, Mario Draghi, muy sonriente y desenvuelto, con esa halo que desprenden los poderosos de estar por encima del bien y del mal, hacía su entrada en la sala Ernest Lluch, donde los diputados le esperaban expectantes. Al fin y al cabo, es uno de los popes de la troika, el hombre capaz de hacer que baje la presión sobre la deuda patria. A pesar de coincidir en el Parlamento, los defensores de los desahuciados ni tan siquiera se han cruzado con Draghi. Aún así nos han contado lo que les habría gustado preguntarle al presidente del BCE. "A Draghi le preguntaría si la UE no tiene nada que decir sobre el drama de los desahucios en España. La abogada del Tribunal Europeo de Justicia ya dijo que ve ilegal la ley española", nos dice Colau.
A lo que el abogado de la plataforma, Jaume Asens, añade: "En realidad lo útil sería reunirnos con Draghi, que es el que manda. Es el lazo entre la política y el dinero. Y esto de la foto me ha parecido un poco un circo. Nosotros tenemos la legitimidad, y las encuestas dicen que el 90% de los españoles están en a favor de la dación en pago y las propuestas de la plataforma". Asens acaba recordando que hoy se cumplen 10 años de la gran manifestación contra la guerra de Irak. Uno de esos escasos momentos en que muchos ciudadanos se unieron ante un objetivo común.