La Roja y 47 millones de sueños

La Roja y 47 millones de sueños

Los éxitos cosechados de La Roja hablan de superación, triunfo, fortaleza, saber jugar, talento, genialidad y seguridad.

Ha arrancado la Eurocopa y España entera vuelve a depositar su ilusión y las ganas de éxito en nuestro equipo. Si La Roja gana, no sólo habrá conseguido un récord en tres competiciones consecutivas tan importantes como son dos Eurocopas y un Mundial, sino que podrá devolver durante días la ilusión y el júbilo a un país que se levanta cada mañana con la espada de Damocles encima.

Y es que el deporte de competición, y el fútbol en especial, son una fuente de emociones, positivas y negativas. Todo se vive de una forma desbordada. Necesitamos emocionarnos, gritar, llorar con los goles, abrazarnos... incluso con ese señor que está compartiendo contigo el partido en la plaza y al que jamás has visto. Todos queremos por un día olvidarnos de la cola del paro, de la palabra crisis, de los políticos que nos despiertan del sueño con pesadillas y poder compartir un deseo, alegría, despreocupación y sentirnos pletóricos.

Para volver a ser grande, todavía más de lo que ya es de por sí este equipo, repasemos los factores que permiten que el trabajo de un grupo se convierta en exitoso. Para realizar un trabajo de forma excelente, necesitamos:

Sacar provecho del talento

El talento es el diamante en bruto que todos llevamos dentro. Algunas personas lo llevan tan oculto y el concepto que tienen de sí mismas es tan pobre, que jamás llegan a encontrarlo. El talento es la genialidad, el factor más competitivo, es un anticipador del éxito. Es la capacidad para hacer algo de forma extraordinaria, con resultados claramente por encima de lo esperado. Nos hace únicos.

El valor no está en tener el talento, el talento nace con nosotros, es innato, como nuestro color de ojos, el valor está en saber aprovecharlo. Lo que añade valor al talento es la forma que tenemos de explotarlo.

Estar bien dirigidos

Los miembros de un equipo tienen que sentirse partícipes, bien dirigidos y tenidos en cuenta. Todos somos PERSONAS, y necesitamos que se nos trate con respeto. Las personas funcionan cuando encuentran sentido a lo que se les ordena, cuando tienen al frente un buen modelo al que seguir, un referente, un líder con ideas claras, trabajador, justo e imparcial. Un buen líder debería ser un Pigmalión capaz de sacar lo mejor de su grupo.

Compartir una misma escala de valores

Se trata de tener unos mismos principios, creencias y reglas que regulen el juego, el comportamiento y actitud del equipo y que os ayuden a ser eficaces. Cuando el grupo se compromete con una misma filosofía, permite remar en la misma dirección, que cada uno sepa qué tiene que hacer y cómo. Valores fundamentales son la humildad, el respeto, ayudar, no tirar la toalla, solidaridad, generosidad, amistad y comunicación.

Apoyo y respaldo

Es importante que los miembros de un equipo se sientan respaldados y apoyados, no solo por los otros jugadores, sino por todo un país. Es fácil ayudar a alguien a desmoralizarse cuando comete un error, lo difícil es apoyar y ayudar a que la gente se desarrolle y se sienta segura cuando se pierde un partido.

Que el objetivo grupal prevalezca por encima del individual

Trabajar en equipo es difícil, principalmente porque necesita de un competente solidario muy elevado. Se trata de favorecer el bien común por encima del individual, priorizar lo que necesita el equipo por encima de los intereses personales.

Seguridad y confianza

La seguridad y la confianza se establecen por el conocimiento que cada uno de los miembros tiene sobre su potencial y sobre el potencial de su compañero. Cada una de las personas que forma un grupo de trabajo tiene que conocerse de tal forma que sea capaz de contestar a la pregunta: ¿Qué realizo yo con especial destreza y genialidad, y en qué intervengo yo en el éxito de mi equipo de trabajo?

Además, en esta competición, partimos con la ventaja de la experiencia. Los éxitos cosechados de La Roja hablan de superación, triunfo, fortaleza, saber jugar, talento, genialidad, seguridad y ganar. La experiencia les dice que si quieren, pueden. La manera de poder repetir lo que uno realiza de forma extraordinaria, es tener el conocimiento de qué realiza de forma extraordinaria.

Disfrutar

La mayoría de las personas exitosas aman su trabajo y disfrutan con lo que hacen. Ponen todos los sentidos y se entregan con pasión y dedicación. Cuando disfrutamos de lo que hacemos, podemos experimentar la sensación de "fluir", de que todo sale rodado, porque estamos totalmente absorbidos por la actividad. Esta sensación se relaciona con la mejora del rendimiento.

Ambición y saber competir

Para ganar es necesario saber competir, tener bajo control todo lo que es controlable. En todo lo que hacemos en la vida, así como en el fútbol, intervienen muchas variables que no están bajo tu dominio... pero muchas otras sí. Es en éstas en las que tienes que concentrarte, exprimirlas. Jugar con intensidad y concentración depende de ti, las decisiones arbitrales no. Si malgastas la energía en dar vueltas a lo que no dominas, no podrás invertir la fuerza en lo que suma. Competir implica darlo todo y para eso necesitas tirar de todos tus recursos. Saber competir es ponerte al límite, física y mentalmente. No permitir que nadie te deje en el camino.