Eurocopa 2012
"Te importa una mierda la muerte de tu hijo"
Hace un tiempo, apreciado lector, te expliqué el caso de Dawid Zapisek, un chaval polaco de 14 años, seguidor de la selección española y que padecía una enfermedad degenerativa muy cabrona que no le impidió asistir a la final de la Eurocopa en Ucrania. El 18 de septiembre murió.
Lviv, la crema de Ucrania
No son pocos quienes sueñan la Edad Media como un territorio de placeres bestiales, con sirvientas pechugonas y mesas interminables de jabalíes que crujen esponjosos cuando les arrancas una pata. Si usted desea bañarse en vino y masticar hasta que la salsa le resbale de la barbilla al pecho, con dos leones gruñendo a los lados, Lviv es su ciudad.
La selección española al desnudo
Somos muchos (y muchas) los que echamos de menos aquellas equipaciones de los años 80, que lucían alegremente los futbolistas -Del Bosque entre ellos- que les "obligaban" a marcar paquete, sin percatarse de que años después serían vistos casi como exhibicionistas.
El fin de la furia
El fútbol es tan poderoso que tiene la capacidad de afectar a la gente hasta puntos insospechados. Ahora nos codeamos en la historia con los creativos, los imaginativos, los que tienen estilo, elegancia. La fuerza bruta se la dejamos a otros.
Vivir y morir por España
El caso de Dawid es un ejemplo de lo que se puede conseguir si se tienen sueños que cumplir y se vive con la ilusión de alcanzarlos. Desfallecer cuando las cosas van mal te lleva a sucumbir. Tener ilusiones te da vida.
España para toda la familia
Es fácil despertar el patriotismo y hacer equipo al lado de los hombres de Del Bosque.
Motta y los visigodos
Dice el poeta que el legendario carácter competitivo de los italianos nace de las múltiples invasiones sufridas por esa península. Esas cosas, a la larga, curten.
El fútbol también es cosa de maricas
Hay futbolistas gays, eso está claro, pero viven bajo el mandato del terror, porque creen -quizás justificadamente- que si se hiciera pública su homosexualidad sería el fin de sus carreras.