Nuevos derechos para la solidaridad

Nuevos derechos para la solidaridad

La nueva ley para la mejora de la protección de las personas donantes en vivo de órganos y tejidos para su posterior trasplante ha dado esta semana su paso definitivo en el Congreso de los Diputados.

Donantes.Getty Images

La nueva ley para la mejora de la protección de las personas donantes en vivo de órganos y tejidos para su posterior trasplante ha dado esta semana su paso definitivo en el Congreso de los Diputados Se trata de un nuevo avance en la conquista de derechos laborales para todas las personas trabajadoras del que creo que debemos estar orgullosos, a pesar del NO del PP y Vox.

Cuando el texto se apruebe definitivamente, las personas que estén trabajando y decidan donar un órgano o tejido para su trasplante en personas enfermas podrán disfrutar de permisos retribuidos para asistir a las visitas médicas preparatorias, percibirán desde el primer día la prestación por incapacidad temporal por el cien por cien de su base reguladora, y no será necesario que hayan cotizado a la Seguridad Social un tiempo mínimo previo.

Estas medidas son el resultado de incluir a las personas donantes de órganos y tejidos entre los supuestos considerados situaciones especiales de incapacidad temporal por contingencias comunes. Es decir, se iguala su situación a la de las mujeres embarazadas a partir de la semana treinta y nueve, las bajas por interrupción del embarazo o por menstruación incapacitante.

Los objetivos de la Ley son dos. Por un lado, que las personas trabajadoras que se conviertan en donantes en vivo no pierdan ingresos mientras dure el proceso, ni tengan problemas en el trabajo por asistir a las citas médicas; y, por otro lado, que más personas se animen a donar.

Pero ¿qué son las donaciones en vivo? Como todo el mundo sabe, el sistema nacional de donación de órganos español es un referente internacional y un orgullo para todos. Cada año en nuestro país se realizan alrededor de seis mil trasplantes de órganos. Del total de trasplantes, alrededor de mil son en vivo de órganos y tejidos. Y el riñón es el órgano más donado en vivo, normalmente entre familiares, pero también se dan casos entre desconocidos. En cuanto a tejidos, la médula ósea es la donación más común. Cada donación da vida porque para la persona que la recibe aumentan exponencialmente la calidad y la esperanza de vida. Además, cada donación supone, a medio y largo plazo, un ahorro de gasto para el Sistema Público de Salud y para la Seguridad Social.

Si nos ponemos en el caso concreto de una donación de riñón, es fácil imaginar el ahorro que significa reducir las visitas médicas, los tratamientos, las bajas laborales y las sesiones de hemodiálisis. Pero, sin duda, lo mejor es que una persona pueda mejorar su calidad de vida y vivir sin los condicionantes diarios de la enfermedad.

Y todo esto es posible gracias a la Organización Nacional de Trasplantes, que no deja de innovar y mejorar su servicio, y a los donantes en vivo de órganos, la pieza clave para que este engranaje funcione.

Por cierto, es destacable que el perfil mayoritario de donantes en vivo es el de una mujer trabajadora de alrededor de 50 años que dona sobre todo a su pareja, hermanos e hijos, pero también a desconocidos.

La tramitación de esta nueva Ley ha tenido momentos de luz y de oscuridad. En principio el objetivo de la Ley y las medidas que va a poner en marcha son compartidos por todos los grupos del Congreso. Pero a última hora, PP y VOX se desmarcaron del consenso, demostrando una completa frivolidad.

Afortunadamente, la mayoría de los Grupos parlamentarios sí hemos entendido la necesidad de la Ley, impulsada por el Grupo socialista, y hemos sido capaces de ponernos de acuerdo para que tanto las personas trabajadoras, que donando realizan un gesto de absoluta solidaridad y generosidad ,como las que esperan la donación, tengan una vida más digna y feliz. 

Titania
Titania
Santander

Valle Mellado Sierra es diputada por Tarragona del Grupo Socialista.