Los arrestados estaban muy relacionados con la delincuencia organizada y en los últimos meses presentaban indicios de radicalización, lo que motivó su arresto.
La operación policial conjunta ha comenzado sobre las seis y media, y agentes de Mossos y Guardia Civil han practicado entradas y registros en viviendas de Rubí, Sant Pere de Ribes y Martorell, en la provincia de Barcelona, así como en Mérida.
Es una de las búsquedas en Google de una chica a la que investigó la Guardia Civil, una menor radicalizada con postulados de la yihad. El número de niños en su mismo caso aumenta desde la pandemia, en una proporción inquietante.
El arrestado, que "en los últimos días" había mostrado su deseo de pasar a la acción y "aceleró la búsqueda de armas blancas y chalecos antibalas", ha ingresado en prisión tras pasar este viernes a disposición de la Audiencia Nacional.
El arrestado, localizado en Benahavís, era buscado por delitos de tráfico de drogas, tráfico de armas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
Yassine Kanjaa declaró que actuó de forma "independiente", que no le habían "adoctrinado" y que días antes del atentado sintió "algo raro" en su interior. Asegura que no le representan ni Al Qaeda ni el Estado Islámico porque "matan a musulmanes".
"El ISIS todavía supone un peligro, aunque degradado, todavía era capaz de llevar a cabo operaciones en Oriente Medio y había un deseo de operar fuera".
El ataque de Algeciras, que la Fiscalía de la AN estudia como posible terrorismo islamista, devuelve al primer plano un riesgo que Interior cataloga como "alto".
Según ha informado 'El País', el magistrado Joaquín Gadea ha dado algunos detalles en su auto: "Alza la mirada al cielo, grita Alá y le asesta una última estocada mortal".