Estos son los condenados de los atentados del 11M que continúan en prisión
Más de la mitad de los condenados, devueltos a sus países de origen después de cumplir condena. Los principales responsables seguirán en prisión hasta 2044.
Tres condenados por la Audiencia Nacional por su participación en el atentado del 11 de marzo de 2004 siguen en prisión cuando se cumple el 20 aniversario del atentado yihadista. Se trata de Jamal Zougam, Otman el Gnaoui y José Emilio Suárez Trashorras, los tres con las mayores penas de los 18 que fueron condenados y que saldrán de prisión en 2044, una vez que hayan pasado 40 años en prisión.
Según se recoge en la sentencia de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que juzgó el atentado que dejó 191 víctimas mortales y 1.857 heridos, Jamal Zougam fue condenado a 42.922 años de cárcel (el máximo que permite la ley) por pertenencia a organización terrorista islámica, depósito y confección de sustancias y artefactos explosivos. Se considera probado que colocó el último artilugio explosivo en el cuarto vagón del tren de Cercanías que salía de Alcalá de Henares a las 7.14 horas y explotó a las 7.38 horas cuando estaba parado en la estación de Santa Eugenia. También se le relaciona con el uso de nueve de las treinta tarjetas usadas por el grupo que intervino en los atentados del 11M.
El segundo terrorista que sigue cumpliendo condena por el 11M es Otman el Gnaoui, responsable en concepto de autor de un delito de pertenencia a banda armada. Se considera probado su participación en el transporte de los explosivos que viajaron desde Asturias hasta la casa de Morata de Tajuña (Madrid) donde se montaron las 13 bombas que se colocaron en los cuatro trenes de Cercanías hace 20 años. La condena de Otman el Gnaoui por facilitar documentación que iba a manipularse para ocultar la identidad de los terroristas asciende a 42.922 años de cárcel.
El tercero de los condenados por los atentados del 11M que siguen en prisión es José Emilio Suárez Trashorras. El exmininero asturiano, condenado a 34.715 años de cárcel por encargarse de facilitar los explosivos de Mina Conchita que se usaron en Madrid, solicitó el viernes pasado acogerse a la ley de eutanasia como protesta por "la falta de tratamiento médico y psicológico" que recibe en el Centro Penitenciario de Asturias.
Desde prisión, Trashorras ha formulado "decenas de instancias solicitando" permisos carcelarios y otros beneficios pero no le han sido concedidos. Algunas de las razones que argumenta el Ministerio del Interior para rechazar sus reclamaciones son "la gravedad y repercusión" de los hechos protagonizados por él y la necesidad de evitar la revictimización de las personas dañadas por su actuación delictiva.
De hecho, la sentencia del 11M recoge que tanto Trashorras (condenado por 192 asesinatos, incluyendo la muerte del policía fallecido tras la explosión de los terroristas suicidas en el piso de Leganés) como Jamal Zougam y Otman el Gnaoui deberán indemnizar de forma conjunta y solidariamente a las víctimas del atentado perpetrado el 11 de marzo de 2004, tres días antes de las elecciones generales en España.
De los 21 condenados por la Audiencia Nacional, el Tribunal Supremo ratificó en 2008 las penas de prisión para 17 de ellos, ya que absolvió a cuatro y condenó a uno que había quedado libre, el asturiano Antonio Toro, y que luego se enfrentó a cuatro años de prisión por tráfico de explosivos.