Detenido en Barcelona un presunto yihadista con conexiones con terroristas de otros países
Difundía y traducía abundante contenido yihadista sobre actividades terroristas y material idóneo para la fabricación de explosivos. Mantenía vínculos con ISIS-K, la facción de Dáesh de Jorasán que reivindicó la autoría del atentado contra una sala de conciertos en Moscú, según 'ABC'.
La Guardia Civil ha detenido en Barcelona a un presunto miembro de Dáesh (Estado Islámico, ISIS) que mantenía conexiones con yihadistas de diversos países tras detectar que venía realizando una intensa actividad propagandística en favor del terrorismo difundiendo, incluso en redes, información de material para fabricar explosivos.
Según ha informado la Dirección General de la Guardia Civil, la cooperación nacional e internacional ha sido fundamental en esta operación debido a las importantes conexiones que tenía con otros terroristas asentados en Asia, Europa y Norteamérica el arrestado, que ya ha ingresado en prisión provisional tras pasar a disposición judicial.
A través de sus perfiles en redes sociales, el detenido difundía y traducía abundante contenido yihadista sobre actividades terroristas llevadas a cabo en diferentes escenarios y material idóneo para la fabricación de explosivos. Según han recogido medios como TVE o ABC, el presunto yihadista mantenía vínculos con ISIS-K, la facción de Dáesh de Jorasán que reivindicó la autoría del atentado contra una sala de conciertos en Moscú.
Contactos con yihadistas detenidos recientemente en Canadá y Suecia
La operación se inició el pasado año cuando los agentes detectaron que esta persona se estaba radicalizando y utilizaba plataformas de mensajería instantánea encriptadas para mostrar su apoyo activo en favor de la organización terrorista Dáesh.
Los investigadores han acreditado que las actividades que realizaba en la red estaban planificadas de una forma coherente y coordinada con una clara vocación de ganar adeptos y lograr un apoyo real y efectivo a Dáesh así como buscar una mayor difusión con muchas publicaciones.
Han observado además que el detenido mantenía estrictas medidas de seguridad en sus comunicaciones con el empleo de herramientas que le permitían contar con anonimato en la red y operar clandestinamente así como el uso de criptomonedas, por lo que no se descarta su vinculación con actividades de financiación del terrorismo.
El arrestado había llegado a mantener contacto con simpatizantes de la causa yihadista de países de diferentes continentes para proporcionarles formación y capacitación terrorista. Destacan las conexiones que mantuvo con yihadistas recientemente detenidos en Canadá y Suecia.
La Guardia Civil recuerda que, con carácter general, la actividad propagandística que permiten internet y las redes sociales por parte de grupos terroristas constituye la base del mantenimiento de la tensión terrorista en occidente.
De hecho es una de las principales fortalezas de las diferentes organizaciones yihadistas actuales tanto para la difusión de su ideario radical como para la captación de nuevos adeptos y para dar publicidad a sus acciones.
Tras la detención y el registro realizados, continúa la práctica de otras diligencias que puedan permitir el esclarecimiento de la implicación del detenido en posibles complots terroristas internacionales.
Desde la elevación a nivel 4 de la alerta antiterrorista en 2015 en España la Guardia Civil ha potenciado todas las investigaciones relacionadas con este tipo de actividades realizadas en el ámbito del ciberespacio, que claramente suponen un apoyo a las estructuras de propaganda, captación y financiación de las que dependen los grupos terroristas.
La investigación ha sido realizada por el Servicio de Información de la Guardia Civil bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número 4 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, y también han intervenido agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR) y de los servicios Cinológico y de Desactivación de Explosivos del instituto armado.
Además, han colaborado el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el Servicio de Seguridad Sueco (SÄPO), la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) francesa y la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (EUROPOL).