El mejor aliado de Rusia contradice a Putin con los terroristas del atentado
"No pudieron entrar en Bielorrusia. Lo vieron, entonces dieron media vuelta y se dirigieron al tramo de la frontera entre Ucrania", señala Lukashenko.
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha asegurado esta pasada tarde que los cuatro hombres armados que abrieron fuego el pasado viernes contra la sala de conciertos Crocus City Hall de Moscú intentaron huir a Ucrania, después de comprobar que no era posible cruzar a territorio bielorruso.
Lukashenko ha contado que se establecieron medidas de seguridad a lo largo de la frontera poco después del inicio de estos atentados. "No pudieron entrar en Bielorrusia. Lo vieron, entonces dieron media vuelta y se dirigieron al tramo de la frontera entre Ucrania", ha dicho, recoge la agencia estatal de noticias Belta.
De esta forma, el líder satélite de Moscú, su colaborador más leal, enmienda la plana al Kremlin, porque relata una versión diferente a la suya. "Intentaron esconderse y se dirigieron hacia Ucrania donde, según datos preliminares, les habían preparado una ventana para cruzar la frontera", denunció Vladimir Putin en su intervención pasadas 20 horas desde el ataque, sin dar detalles de cómo pretendían superar los controles rusos en una divisoria que hoy es uno de los puntos más militarizados, vigilados y minados del planeta.
"La interacción entre bielorrusos y rusos vale mucho", ha destacado, pese a todo, Lukashenko para comentar cómo los servicios de seguridad de Minsk y Moscú colaboraron en todo momento tras conocerse que los cuatro asaltantes habían huido.
Tras unos días apuntando hacia Ucrania y pese a que Estado Islámico se apresuró a reivindicar estos ataques, que han dejado cerca de 140 muertos, el presidente Putin, afirmó el lunes que fueron obra de islamistas radicales, pero sin cerrar definitivamente la puerta a una supuesta relación de Kiev.