Acorralados durante horas en su piso de Leganés, los yihadistas no dudaron en detonar sus cinturones bomba para causar una explosión que alcanzó de lleno al subinspector Francisco Javier Torronteras.
Sigue la última hora del conflicto ruso-ucraniano, incluyendo toda la información sobre ataques y asaltos y sobre sus líderes, Vladímir Putin y Volodímir Zelenski.
Abu Hafs al Hashimi al Qurashi es que quinto "califa" de los yihadistas, desde el pasado agosto. Nadie sabe su nombre real, su nacionalidad o su biografía. Sólo dice su gente que es un "veterano". Está intentando que el grupo vuelva por sus fueros.
Difundía y traducía abundante contenido yihadista sobre actividades terroristas y material idóneo para la fabricación de explosivos. Mantenía vínculos con ISIS-K, la facción de Dáesh de Jorasán que reivindicó la autoría del atentado contra una sala de conciertos en Moscú, según 'ABC'.
Putin reconoce la autoría de "islamistas radicales" pero insiste en mirar a Kiev como principal "beneficiado" y se teme un repunte en su invasión del país vecino, con más movilización y autoritarismo interno. Ya lo hizo con ataques anteriores, a los que se aupó para cerrar más el puño. Asunción de responsabilidades no se espera.
El ISIS no es lo que era: no tiene liderazgo claro, no manda en Siria e Irak como solía, no tiene dinero ni armas ni apoyo popular, pero se detecta un repunte de ataques. Lo del viernes en Moscú es un golpe de efecto.
El ataque fue perpetrado con un machete de grandes dimensiones y al grito de Alá en la parroquia de San Isidro y en la iglesia Nuestra Señora de la Palma.
Está el ala más atemperada, el Partido Justicia y Democracia, que fue aupado al poder por las primaveras árabes de 2011 y ahora es marginal, y por otra más radical, Justicia y Caridad, una organización prohibida pero tolerada por las autoridades.
Más de la mitad de los condenados, devueltos a sus países de origen después de cumplir condena. Los principales responsables seguirán en prisión hasta 2044.
Cuando se cumplen 20 años del 11-M, nuestro país sigue en alerta 4, riesgo alto de atentado. Los detenidos suelen ser inmigrantes de segunda generación, más próximos al ISIS que a Al Qaeda y más descentralizados y solitarios.
En total, 8.352 personas fallecieron por ataques de esta naturaleza. Hay menos atentados, pero son más dañinos, sostiene el Instituto para la Economía y la Paz.
El hombre, de 49 años, ha sido arrestado en Terrassa y cometió el crimen en su país de origen. Ha sido localizado al investigar una red de radicalización yihadista.