El presidente también ha pedido "paciencia" a los afectados de La Palma, en una octava visita que llega tras la declaración del final de la erupción del volcán.
"Ni lavas, ni piroclastos ni terremotos reseñables", "profundamente tranquilo" amanece un entorno en vilo por el volcán Cumbre Vieja desde hace 88 días.