El túnel reducirá en 11 las 21 horas de viaje de la autopista costera E39 de Noruega, que va desde Trondheim, en el extremo norte, hasta Kristiansand, en el sur.
La milicia ha levantado en dos décadas al menos 500 kilómetros de pasadizos bien equipados en los que proteger a sus mandos, guardar munición o salir a disparar. Ahora se teme que guarden rehenes, por lo que su neutralización se complica.