Se trata de dos hermanos que están siendo buscados por toda la región. Desde la administración y el sindicato policial italiano reclaman más personal y mejoras en las instalaciones penitenciarias.
Los prisioneros a quienes se les dio la oportunidad de luchar en Ucrania por su libertad están regresando más violentos y provocando pánico en todo el país.
Las bajas masivas y lo impopular del reclutamiento civil lleva a Zelenski a hacer nuevas apuestas que, por cierto, a su invasor ruso no le están saliendo muy bien.
Walid Daqqa, de 62 años, era un símbolo para el movimiento de detenidos. Tenía cáncer y había solicitado repetidamente su puesta en libertad, sin lograrlo.