La empresa se ha visto obligada a recortar sus servicios y a desviar algunas rutas debido al descarrilamiento de un tren de Renfe ayer en las proximidades de Chamartín.
El operador ferroviario, después de superar varios obstáculos, se prepara para conectar Andalucía con Madrid con pruebas en las principales estaciones andaluzas.
La low cost operada por la francesa SNCF suspenderá temporalmente sus servicios en estas conexiones solo cinco meses después de poner sus trenes en circulación.
Retrasos, falta de puntualidad y una serie de sospechosos obstáculos burocráticos amenazan con convertir la expansión internacional en un auténtico desastre.