Impresiona realmente contemplar de cerca estas fotografías de grupo Afal de la España que fuimos y que hoy se exhiben en el Museo Reina Sofía. Hay algo en todo ello que asusta, que impresiona y que atemoriza. Imaginar las vidas de las personas que hay en esas fotografías. Sus anhelos, sus miedos, sus desvelos, sus sueños, sus frustraciones. Los corazones helados. La pobreza, el cansancio, la lucha, la esperanza