Perdemos el tiempo y la energía enredándonos en recuerdos del pasado, la mayoría de ellos dañinos, y también nos atormentamos con un futuro que deseamos adelantar y planificar. Los niños quieren ser adolescentes, los adolescentes, adultos, los adultos, más jóvenes. Muchas son las personas que no son felices en su tiempo y anhelan estar en otro. Y ni viven el tiempo que tienen, ni pueden regresar al pasado o viajar al futuro.