'Mindful Eating': la mejor 'no dieta' para controlar y perder peso
¿Cansado de estar a dieta? ¿La báscula parece que se ha quedado estancada? ¿Has probado las dietas más estrambóticas e insalubres existentes? Si has contestado afirmativamente a estas preguntas, seguramente no solo no hayas conseguido perder peso, sino que tu nivel de frustración esté por las nubes.
¿Cansado de estar a dieta? ¿La báscula parece que se ha quedado estancada? ¿Has probado las dietas más estrambóticas e insalubres existentes? Si has contestado afirmativamente a estas preguntas, seguramente no solo no hayas conseguido perder peso, sino que tu nivel de frustración esté por las nubes.
Tranquilo, tengo la solución para ti: ninguna dieta te va a aportar algo que ya tienes: la consciencia o atención plena, enfocada en perder peso. Esa sería la traducción más exacta al castellano del término "mindfulness", concepto que cada vez escuchamos con más frecuencia. La atención plena es una capacidad mental que tenemos todos los seres humanos, sin excepción, de permanecer atentos de manera deliberada en el momento presente, observando la realidad tal y como es, sin juicios y con aceptación.
Dicho así, muchos pueden pensar que estoy vendiendo un nuevo método de autoayuda lleno de palabrería barata. Pero si te digo que estamos hablando de las bases de la meditación budista, seguro que lo ves de manera diferente. A través del mindfulness disminuyen los niveles de estrés y ansiedad, se reduce el flujo de pensamientos recurrentes, mejora la capacidad de manejar situaciones difíciles y, sí... te ayudará también a controlar tu apetito.
¿Cómo?
Mindful eating: tiene como objeto para practicar la atención plena la comida, y es tan sencillo como poner atención en la manera de alimentarnos. Hoy en día nuestro cerebro se ve sometido a multitud de estímulos visuales, aromáticos, sonoros..., creando una intensa saturación mental, perdiendo la referencia de lo que es importante, de lo que no lo es. La comida constituye un pilar sobre el que todos nos desahogamos cuando no sabemos gestionar bien estos estímulos y las emociones que nos generan, las cuales nos hacen comer más de lo que necesitamos.
Al comer con atención plena se recupera la relación con la comida, se hacen las paces con ella, dejando de ser la responsable de nuestras alegrías o tristezas. Para ello, necesitamos deshacernos de muchas creencias que tenemos sobre la comida, debemos darle la importancia y el valor que tiene en nuestra vida: ser la fuente primordial de energía, la que nos permite hacer lo que hacemos: leer, viajar, amar...
Te dejo estos sencillos pasos para introducir el mindful eating en nuestra vida:
- Cada vez que comes, pregúntate para qué vas a comer: "¿Tengo hambre?"
- Si tienes hambre, empieza por beber agua. A veces no diferenciamos entre el hambre y la sed.
- Come con calma, saboreando cada bocado.
- Entre bocado y bocado deja los cubiertos sobre la mesa.
- Come en un lugar específico y agradable, sin televisión.
Y recuerda: cuando comas, sólo come.