El histórico desplome del 12,4% en el índice de referencia de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, ha provocado un terremoto del que no se ha librado ningún parqué.
¿Cuáles son las perspectivas, si no se introducen correcciones en los mercados? Pues seguramente mayor integración comercial, mayor concentración de riqueza, mayor volatilidad de capitales, mayor desigualdad, mayor precariedad laboral, mayores problemas medioambientales, mayor inmigración y menor control de los Estados.
Los mercados de la deuda están ahora mejor equipados para mantener la liquidez que durante la crisis de los 90, por lo que no deberían exprimirse los sectores de préstamo (vivienda e hipotecas, pequeñas y medianas empresas...). Esta vez, los mercados deben ser capaces de separar el grano de la paja.
En el último mes hemos asistido a una recuperación de los mercados financieros emergentes, tanto en el de divisas como en el de renta variable y el de renta fija. Aunque con diferencias entre países se ha producido una clara mejoría del sentimiento inversor hacia los activos emergentes.
Las mujeres son más adversas al riesgo cuando se trata de tomar decisiones financieras sobre cuánto ahorrar y en qué invertir los ahorros. Suelen atribuir más valor a la educación y la salud que los varones. Dado el coste creciente de estos dos servicios, una mayor riqueza en manos de las mujeres también afectará a los patrones de consumo en el sector de servicios.
Mi primera reacción al leer la noticia fue pensar, entre la incredulidad y la sorna, "¿qué estaban fumando los miembros del comité?" Gene Fama y Lars Hansen están en las antípodas de Bob Shiller en su interpretación de los factores que mueven los precios en los mercados financieros.
La "mutualización parcial del seguro de desempleo en Europa" podría convertirse en una de las medidas estrella de la UE. Cuando un país está en bonanza, contribuiría al fondo para que otro que esté en peor situación pueda garantizar a sus ciudadanos un seguro mínimo, quedando protegidos.
Debemos pensar cómo podemos hacer que las finanzas contribuyan a lograr una sociedad en la que todos nos sintamos cómodos y que nos estimule y nos empuje a avanzar. Eso quiere decir modificar algunas estructuras institucionales financieras para que estén más al servicio de todos y ampliar el campo de actuación de las finanzas para que abarquen más variedad de nuestros riesgos y actividades. Lo que no creo que haya que hacer es meter en la cárcel a un montón de financieros ni cerrar instituciones financieras.