Robert Kiyosaki, autor de Padre Rico, Padre Pobre, alerta de un inminente desplome financiero y recomienda refugiarse en activos como el oro, la plata o el bitcoin.
El histórico desplome del 12,4% en el índice de referencia de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, ha provocado un terremoto del que no se ha librado ningún parqué.
¿Cuáles son las perspectivas, si no se introducen correcciones en los mercados? Pues seguramente mayor integración comercial, mayor concentración de riqueza, mayor volatilidad de capitales, mayor desigualdad, mayor precariedad laboral, mayores problemas medioambientales, mayor inmigración y menor control de los Estados.
Los mercados de la deuda están ahora mejor equipados para mantener la liquidez que durante la crisis de los 90, por lo que no deberían exprimirse los sectores de préstamo (vivienda e hipotecas, pequeñas y medianas empresas...). Esta vez, los mercados deben ser capaces de separar el grano de la paja.
En el último mes hemos asistido a una recuperación de los mercados financieros emergentes, tanto en el de divisas como en el de renta variable y el de renta fija. Aunque con diferencias entre países se ha producido una clara mejoría del sentimiento inversor hacia los activos emergentes.