ley de transparencia
La transparencia, a examen
En el año 2016, la fase de transparencia 1.0 se dio por terminada y comenzó el impulso de la transparencia 2.0, que supone el paso de la obligación a la devoción, de lo ajustado a lo que es justo, de lo mínimo a lo máximo, del hacer por el creer, de la concepción de que el garantizar el derecho de acceso, el derecho a saber, es cosa de todos.
¿Es para mí la transparencia?
Con la Ley de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno, aprobada en 2013, España se colocó al lado de los países europeos que ya tenían Ley, ¡algunos desde hace 250 años! Una Ley que comienza diciendo: "La transparencia, el acceso a la información pública y el buen gobierno DEBEN ser los ejes fundamentales de toda acción política".
Por sus actos los conoceréis
En estos días, en los que no dejamos de escuchar cómo nuestros políticos entran en un sinfín de círculos dialécticos para no avanzar hacia la solución de un Gobierno estable, la transparencia vuelve a aparecer en todos los discursos y en todas las manifestaciones. Mientras esto ocurre, el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno (Consejo), trabaja, trabaja y espera.
La transparencia de río o de mar
Cuentan que el gran representante literario del culteranismo, Luis de Góngora, se cruzó un día con un buen hombre que vendía pescado y, en su particular estilo, le preguntó: "Esos prófugos escamados, salidos de los cóncavos cerúleos, ¿son marítimos o fluviales?". El pescadero no supo articular palabra, porque, aunque solo le preguntaba si esos peces eran de río o de mar, el pobre no entendió nada. Sirva la anécdota para profundizar en el nuevo derecho que compartimos, la transparencia.
La brecha de la transparencia
Los españoles somos muy dados a la charla y a veces también a opinar y a juzgar, en conversaciones entre amigos o en el trabajo, sobre las cuestiones que rodean nuestra vida diaria. Muchas veces hemos oído que en España cada español tiene una opinión, y con ello, un discurso y una crítica para el análisis de la situación que existe o la que existió. Las tertulias proliferan y las "sabias" conclusiones se afianzan basadas en un infinito argumentario, a veces contradictorio.
La transparencia quita votos
No me gusta la filosofía que aplica al Gobierno de Rajoy a la hora de afrontar el tema de la transparencia, centrándose solamente en los casos de corrupción. La transparencia debe ser una vacuna contra la corrupción y no un tratamiento cuando esta se produce. El acceso a la información pública debe ser un derecho ciudadano. Es inconcebible que en una democracia avanzada sea tan complicado conocer a qué se dedica cada céntimo de dinero público.
¿En qué gasta el Congreso sus 84 millones de presupuesto?
No es que España haya sido el último país de la UE en incorporarse a la legislación sobre transparencia, sino que los primeros resultados han sido decepcionantes, y las excepciones y zonas de sombra previstas en la norma, demasiadas. En el Congreso de los Diputados siguen sin enterarse de que el escrutinio permanente de la acción pública es más necesario que nunca si se quiere devolver la credibilidad a la política y recuperar el crédito perdido.
De transparencia y patrañas.com
Como la mentira sale gratis en política, ahí está la "vicetodo" dando lecciones de ética y estética cada viernes. Y mientras, nosotros entretenidos con si Rajoy está bien o mal pagado, en lugar de denunciar las zonas de sombra informativa que prevé la ley, el control gubernamental del consejo de transparencia, el silencio administrativo negativo con el que a los 30 días de solicitar la información decae el derecho del ciudadano a escrutar la acción política o la ausencia de sanciones para quienes incumplan la obligación de facilitar los datos solicitados.
Un Gobierno de los ciudadanos
Los partidos también necesitan una revisión y creo que no estaría de más aprobar una ley de primarias como existe en otros países, obligando a todos a elegir a sus carteles electorales a través de este procedimiento y garantizando unas condiciones mínimas a todos.
Día Mundial de la Libertad de Prensa, ¿celebramos algo?
Hay poco que celebrar en este Día Mundial de la Libertad de Prensa si nos centramos en el panorama de cómo ha ido esa libertad, no ya en los últimos tiempos sino en el último año, el peor de los últimos 17 para los periodistas e internautas, convertidos en objetivo de depredadores de todo tipo.
Pedir permiso al rey
Aunque lo que está de moda son las leyes de transparencia, a mi las que me gustan de verdad son las de Gobierno Abierto, que no solo buscan hacer la Administración transparente sino también que los ciudadanos puedan participar en la toma de decisiones, en el diseño de las políticas, consiguiendo una verdadera administración de todos y con todos.