El Real Madrid se hizo con el título de campeón de Liga y los aficionados celebraron una fiesta diferente por el coronavirus. La plaza de Cibeles permaneció vallada y el Ayuntamiento de Madrid movilizó más de 200 agentes de la Policía Nacional y 120 efectivos de la Policía Municipal para evitar aglomeraciones. La noche transcurrió sin incidentes en esta zona.