Su influencia se extiende hasta nuestros días, no solo en los países que formaron parte de él, sino también en la cultura, el idioma y la religión de vastas regiones del mundo.
Su descubrimiento ha llevado a una revisión taxonómica de muchos otros géneros y ha proporcionado una nueva visión de la fauna de Gondwana a finales del Cretácico.
No solo era un deleite para el paladar de Chaplin, sino que también representaban un vínculo con la cultura y las tradiciones españolas que tanto admiraba.
La geomitología, una disciplina que estudia los mitos para descubrir eventos geológicos antiguos, ha revelado información valiosa sobre estas historias.
En 1827, Niépce logró obtener imágenes directamente en positivo, sacrificando así las posibilidades de reproducción de las imágenes, ya que las obtenidas eran únicas.