El Ministerio de Universidades fija en cuatro años la duración de los grados y acaba con el modelo 3+2 implantado por el exministro del PP José Ignacio Wert.
A la universidad española aún le queda un largo trecho para ponerse a la altura que debería ocupar, en virtud de la riqueza y peso internacional del país. La disfuncionalidad se encuentra en un modelo de contratación que ha favorecido la endogamia: el 73% de los profesores ejercen en donde estudiaron.