El Gobierno eliminará por decreto las carreras universitarias de tres años
El Ministerio de Universidades fija en cuatro años la duración de los grados y acaba con el modelo 3+2 implantado por el exministro del PP José Ignacio Wert.
El Ministerio de Universidades fijará con carácter general los planes estudios de Grado de 240 créditos, es decir, de cuatro años de duración, a través del nuevo Real Decreto de Organización de las Enseñanzas Universitarias y el procedimiento de aseguramiento de su calidad. De este modo, acaba con el modelo 3+2 implantado por el exministro del PP José Ignacio Wert, en el que se articularon carreras de tres años de Grado más dos de Máster.
Así lo ha dado a conocer este martes el departamento que dirige Manuel Castells, que ha finalizado la redacción del borrador definitivo del citado real decreto.
De este modo, el Ministerio ha explicado que las acciones que conforman este nuevo decreto “están dirigidas a la mejora de la calidad, la agilización de los trámites de evaluación de los títulos, así como la modernización e innovación de las enseñanzas universitarias”.
Se mantiene la estructura básica de la oferta académica
En concreto, ha destacado que se mantiene la estructura básica de la oferta académica, actualmente vigente, configurada en tres etapas (Grado, Máster y Doctorado) y consolida el que los Grados sean de 240 créditos, con la única excepción de aquellos que por directrices europeas deben ser de 300 o 360 créditos.
Respecto a la estructura esencial del modelo universitario español, ha detallado que consiste en Grados de 240 créditos; Másteres de 60, 90 y 120 créditos; y el Doctorado, al que se accede habiendo superado los 300 créditos en las dos etapas formativas anteriores.
Universidades ha puesto de relieve que este real decreto introduce la posibilidad de “adoptar formas específicas de articulación del plan de estudios en las enseñanzas oficiales y, por tanto, de singularizar su proyecto académico”. Junto con estas novedades, se aporta una regulación básica de la formación permanente desarrollada por las Universidades.
Según el departamento de Castells, la experiencia acumulada por las Universidades durante los últimos años, y el trabajo de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) y del conjunto de agencias de calidad de las comunidades autónomas, “ha guiado un replanteamiento procedimental con el objetivo de, asegurando la calidad de la oferta académica, simplificar los procesos administrativos y la documentación necesaria, para focalizarse éstos en aquellos temas que efectivamente constituyen el núcleo del proyecto académico formativo que es un título oficial de Grado, Máster o Doctorado”.
En este sentido, ha defendido que la evaluación institucional de los centros “se configura como una pieza esencial en el engranaje del aseguramiento de la calidad de la oferta formativa universitaria y de desburocratización de los procedimientos implicados en el mismo”.
Además, ha indicado que aquellas universidades que desarrollan estrategias metodológicas de innovación docente específicas y diferenciadas y que hayan sido valoradas en el proceso de verificación del título por la agencia de evaluación correspondiente, podrán reconocerlas en el Suplemento Europeo al Título.
“Dichas propuestas podrían ser la docencia a través del aula invertida, el aprendizaje basado en el trabajo por proyectos, el desarrollo del trabajo colaborativo y cooperativo, la docencia articulada en el uso intensivo de las tecnologías digitales de la información y la comunicación, y otras iniciativas que impulse la Universidad o el centro”, ha apuntado.
Grados con “itinerario abierto”
Por otro lado, las universidades podrán ofrecer programas de enseñanzas de Grado con itinerario académico abierto que permitan al alumnado cursar asignaturas de dos o más títulos universitarios oficiales que pertenezcan al mismo ámbito de conocimiento o ámbitos de conocimiento afines.
Por último, los títulos oficiales de Grado y Máster podrán incluir la mención dual, que comporta un proyecto formativo común que se desarrolla complementariamente en el centro universitario y en una entidad colaboradora. La actividad formativa que se realice en la entidad se concretará en la ejecución de un contrato laboral que tendrá como objeto fundamental el desarrollo de la formación del estudiante y estará mediado por un Convenio Marco entre la universidad y la entidad.