globalización
Cachondeo en Twitter con la loca traducción de Albert Rivera de un texto de 'Time'
El líder de Ciudadanos traduce "la guerra entre la globalización y el nacionalismo sólo acaba de empezar" por "la batalla del siglo XXI entre liberalismo y populismo acaba de empezar".
La era del cliente poderoso
Que el cliente ha cambiado es una evidencia. Es obvio que es más escéptico, infiel, ubicuo, rebelde, refractario al marketing y, sobre todo, más poderoso. El consumidor siempre tuvo el poder de decidir. El cliente, hoy, tiene el poder: el supremo poder de decidir si vives o si mueres.
CETA: hacia una globalización más justa
Una amplia mayoría de eurodiputados, pertenecientes a casi todos los Grupos Políticos, excepto los representantes de la extrema derecha del Frente Nacional y de la extrema izquierda de la Izquierda Unitaria, hemos dicho NO al modelo insolidario y mercantilista de Trump de América first, hemos dicho NO al nacionalismo anti-europeísta de Marine Le Pen, y hemos dicho SI a un Acuerdo Comercial basado en valores y que sirva de referencia para otros Acuerdos.
Hacia una gobernanza mundial más democrática
Desde el Gobierno español, en vez de continuar haciendo política a base de improvisación y mimetismo, se debería empezar a tomar la iniciativa y el liderazgo regional que nos corresponde para apostar con fuerza por apoyar estructuras que descentralizan el poder mundial y abren nuevas ventanas de oportunidad para constituir un orden global más cercano a los países del sur y más útil para las mayorías sociales de los distintos países.
2017: Europa contra Trump (y contra sí misma)
2016 ha sido, sin duda, uno de los años más agitados y convulsos de la última década. La victoria de Trump, el brexit o el protagonismo creciente de Putin convergen a modo de imperativo de una necesaria redefinición de la acción exterior europea.
Economía sostenible y gobernanza: ¿Es posible orientar las fuerzas del mercado?
Estamos intentando salir de la crisis económica pero el progreso es lento, a veces poco perceptible, probablemente debido a que en el contexto europeo y global las dinámicas no son mucho más favorables. Hay algunas tendencias que pueden estar en la base de algunos de los problemas con los que nos encontramos.
Estoy de naciones hasta los...
Desde un punto de vista genuinamente socialista o socialdemócrata, lo que debe primar es la calidad y potencia del pacto ciudadano, y no tanto la nación en cuestión. De hecho, las naciones, grandes o pequeñas, pueden y deben ser irrelevantes para aquellos que aspiramos a un auténtico espacio europeo de ciudadanía, y a un socialismo paneuropeo, empezando por un único y mismo partido socialista europeo para distintas naciones.
Sin presupuesto ni recursos no hay salida de la crisis
La Unión Europea se enfrenta esta legislatura 2014-2019 ante la última oportunidad para curar las profundas heridas de esta crisis que no acaban de cicatrizar. Para ello debería acertar con la estrategia y las medidas adecuadas para reflotar Europa, y evitar que este mandato acabe, no ya como una decepción u oportunidad perdida, sino como un auténtico desastre.
Un santuario llamado Decathlon
Vaya por delante que no soy accionista de Decathlon. Ni siquiera tengo un familiar que trabaje en ella y me saque los artículos con un 20% de descuento. Por otra parte, sé que en España dedicar una tribuna en un medio para hablar de una multinacional es casi un pecado, a no ser que se use para descalificarla o ponerla como ejemplo de todo lo malo que ha traído la globalización.
Puede que la democracia y el capitalismo estén a punto de divorciarse
Los mercados no son fuerzas físicas independientes y sin gobierno. Están determinadas por los regímenes políticos, y el pueblo puede sentar las bases en sus mercados para que tengan beneficios políticos y democráticos.
La globalización ha acabado con la derecha y la izquierda política
En Occidente, un nuevo posicionamiento político está borrando los antiguos paradigmas de derecha e izquierda y de laborismo versus capitalismo, trabajadores versus empresas, impuestos y regulación versus libre empresa. En su lugar, habrá una nueva política organizada en torno a las fuerzas pro- y anti-integración global.
¿Volver al 77?
El pasado mes de mayo un conocido líder político español, emocionado ante las favorables perspectivas de su formación política en plena precampaña electoral, exclamó entusiasta: "¡Este es el año 77!". Lo que ese político quería decir es que la sociedad española estaba a un tris de corregir, gracias a una fabulosa máquina del tiempo, las decisiones políticas tomadas en el año 1977, durante la transición política desde la dictadura franquista a la democracia.