Misteriosos objetos fugaces y luminosos cruzaron el cielo de la noche suiza. Las especulaciones aumentaron durante horas y finalmente se desveló el origen de estos bólidos: la desintegración del satélite de Elon Musk Starlink-2382 durante su reingreso a la atmósfera.
En la primera obra teatral de la lengua castellana se refiere a los Reyes Magos con el adjetivo de 'steleros', observadores de estrellas o estrelleros.