erdogan
Las elecciones de Turquía están bañadas en sangre y represión
El AKP ganó porque Erdogan utilizó dos armas. Una, la violencia contra el movimiento político kurdo. Dos, el autoritarismo. Y le funcionó: ganó con el 49% de los votos. Aunque eso no tiene nada que ver con la democracia... Su victoria está manchada de sangre y represión.
Turquía y la nostalgia otomana
En pocos meses, las preguntas sobre la orientación internacional de Turquía, la progresiva islamización de la sociedad impulsada por el presidente de la República, Recep Tayyip Erdogan, y el Partido Justicia y Desarrollo (AKP), así como el evidente endurecimiento de la política doméstica, se han hecho más frecuentes y desconfiadas. ¿A dónde va Turquía?
¿Podrán las mujeres turcas soportar a Erdogan?
El presidente Erdogan ha impulsado en los últimos tiempos una campaña ideológica enraizada en el islam profundo que tiene por objeto obligar a la mujer a renunciar a ser dueña de su destino y gestora de su propio cuerpo. La postura del Estado turco sobre los derechos reproductivos de la mujer (control de natalidad, aborto) es reaccionaria y atávica, y persigue controlarla y hacerla dependiente de la autoridad del Estado, de la de sus padres y de la de sus maridos.