El origen del enfrentamiento está en una crítica a una ley promovida por el gobernador republicano y conocida como "Don't Say Gay", que prohíbe hablar de identidad de género y de orientación sexual en las escuelas.
Bob Iger, director ejecutivo de Disney, ha anunciado que la empresa se reorganizará en 3 divisiones para reducir costes, que afectarán a los contenidos.