Muchas compañías han aprendido que la digitalización es el camino para crecer, optimizar recursos, y conectar más y mejor con sus potenciales clientes.
Hay quien no sabe, quien no puede, quien no tiene ayuda... Los bancos siguen negando a los ancianos trámites presenciales para superar la brecha tecnológica.
La digitalización va más allá del despliegue de infraestructuras. Precisa entender cómo puede transformar nuestra manera de trabajar, de vivir y de relacionarnos en democracia.