"No hay tantos fallecimientos pero sigue habiendo incertidumbre, miedo al contagio, mucha gente está en paro y se desconfía de la vuelta a la normalidad”.
Una de cada tres afirma que la información falsa afecta su salud mental porque que les provoca estrés, preocupación y ansiedad, señala Plan Internacional.
Las niñas con autismo se acaban convirtiendo en mujeres con autismo. Si no lo diagnosticamos como tal, lo acabaremos llamando 'depresión' y 'ansiedad'.
Hasta ahora, los estudios corroboraron que la depresión y la obesidad iban de la mano, aunque un estudio reciente ha demostrado que hay que valorar esta relación en cada rango de edad.
Cuantos más padres hablen de lo que les sucede, más concienciada estará la gente sobre sus síntomas y más fácil les será a muchos recuperar la felicidad.
Enfrascados en batallas de partido, tratando de sacar tajada de algo que debería ser tan inviolable como la salud, siguen quebrando la escasa confianza que la población tenía en ellos.
Una depresión que ha empezado como consecuencia de la pandemia entra dentro de la categoría de 'situacional', pero no hay que minimizar sus riesgos, porque puede empeorar.