daesh
De la exclusión a las bombas: la responsabilidad de Europa en el auge del terrorismo islamista
Debemos admitir y asumir que el yihadismo -que mata más musulmanes que europeos- es una amenaza que la comunidad internacional -y en particular, las potencias de la vieja Europa y Estados Unidos- han contribuido a crear con las erróneas e interesadas políticas que han desarrollado en el norte de África y Oriente Medio a lo largo del infausto siglo XX. Políticas que durante décadas han sostenido y colaborado con dictaduras militares abyectas en aras de intereses económicos y estratégicos.
España concernida
Pese al trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que han evitado nuevos atentados yihadistas en nuestro país desde el fatídico 11-M, el nuevo contexto de movilización yihadista hace que todos los países de Europa Occidental estén unidos hoy por no solo por la solidaridad con Bruselas sino también por una amenaza compartida que busca alterar el modo de vida de nuestras sociedades democráticas
Hablar de ejército y de guerra tras los atentados es un grave error
Hablar de ejército y de guerra refuerza la motivación de los fanáticos de Daesh. Les conferimos una dignidad que en absoluto merecen. Esta visión de guerra civil es la que espera Daesh; y es justo lo que debemos evitar. La emoción suscitada por los sangrientos atentados de Bruselas pondrá a prueba nuestra capacidad para evitar esta deriva.
El espíritu negativo y el 'progreso' mal entendido
Mantener las convicciones y los principios morales así como seguir indagando en la visión que uno mismo tiene del universo son un ejemplo de los mecanismos que podrían evitar que el terror y la confusión nos lleven a arrojarnos en las manos de la venganza para borrar de un plumazo el presente.
La otra reina de Palmira
Hoy los escenarios que cautivaron a Marga d'Andurain y a tantos viajeros románticos del pasado en Palmira ya no existen. Desde que en mayo las milicias del Daesh ocuparon la ciudad, sus principales y más emblemáticos monumentos de más de dos mil años han sido destruidos a golpe de dinamita y martillo.