Al menos 70 muertos en un doble atentado del Daesh en Irak
Ha vuelto a ocurrir en una tierra sacudida a diario por el terror. No es París, no es EEUU. Apenas se ponen focos sobre Irak. Pero allí hoy, este domingo, al menos 70 personas han muerto y más de un centenar han resultado heridas en el doble atentado perpetrado en un mercado del barrio de Ciudad Sadr, en Bagdad.
Según han confirmado las autoridades locales, han sido dos bombas las que han estallado en un mercado de venta de teléfonos móviles, que estaba abarrotado en el momento del ataque.
Una moto bomba explotó dentro del recinto y a continuación el hombre que había activado el explosivo apretó el detonador del propio cinturón explosivo que llevaba puesto; el suicida hizo un daño importante entre los inocentes que aún estaban aturdidos por la primera deflagración.
Las dos explosiones causaron daños materiales en varias tiendas, coches y edificios ubicados en el lugar. Las fuerzas de seguridad respondieron acordonando la zona comercial y derivaron a los heridos a los hospitales.
El atentado ha sido reivindicado por el Estado Islámico, que asegura que dos de sus miembros han "conseguido acabar con la vida de cientos de renegados politeístas", expresión utilizada por el grupo radical suní para referirse a los creyentes chiíes. El barrio atacado es, justo, un feudo del clérigo Muqtada al Sadr.
Los chiíes son uno de los objetivos predilectos de los grupos de salafistas suníes como Daesh, en particular en Irak, donde desde el derrocamiento del régimen de Sadam Huseín dominan la política nacional.