No está claro cuánta relevancia han cobrado los seguidores de QAnon en las bases del Partido Republicano, pero, por si acaso, estos ya les abren las puertas.
Dos semanas exactas separan el asalto al Capitolio de la investidura de Biden. Entre una y otra, ha dado tiempo a presentar un 'impeachment' contra el presidente saliente.
Más de 20.000 soldados y un perímetro con vallas de tres metros de altura protegen el Capitolio de Estados Unidos ante la amenaza de nuevos ataques de grupos de extrema derecha. Se ha desplegado un operativo de seguridad sin precedentes de cara a la toma de posesión de Joe Biden y Kamala Harris el próximo 20 de enero.
La congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez culpa a los republicanos del asalto al Capitolio: "La sangre de esas cinco personas está en vuestras manos. Estarán manchadas para siempre".
Los agitadores pro-Trump tenían el arsenal necesario, y la voluntad, para desatar una violencia mayor de la que se presenció el 6 de enero en el Capitolio.
El Comité Nacional Republicano asegura lamentar el asalto al Capitolio, pero ni menciona a Trump ni deja de repetir las mentiras que sentaron las bases de la rebelión.