Trump compara el asalto al Capitolio con las protestas de Black Lives Matter
"Eso sí que fue un problema".
Después de varios días sin dar señales de vida, el todavía presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto este martes a hacer de las suyas.
Mientras el Congreso debate sobre la aplicación de la 25ª enmienda para destituirle por la vía rápida —algo que difícilmente ocurrirá—, Donald Trump ha viajado a Texas, donde visitará las labores de construcción del muro fronterizo con México.
A su llegada a Texas, ha concedido dos preguntas a los periodistas que le esperaban, y sus respuestas no han hecho más que echar gasolina a la hoguera que vive el país desde que el miércoles pasado simpatizantes del propio Trump asaltaran el Capitolio alentados por él.
Cuando una periodista le ha preguntado sobre su papel en el asalto, Trump ha echado balones fuera: “El discurso que di fue totalmente apropiado”. “Todos los medios lo están analizando, y todo el mundo piensa que lo que dije fue totalmente apropiado”, ha señalado.
Y entonces ha cargado contra las manifestaciones antirracistas del movimiento Black Lives Matter, que salió este verano a las calles para protestar por la muerte de George Floyd a manos de la Policía.
“Eso sí que fue un problema”
“Si vierais lo que dijeron otros políticos en ese momento sobre los terribles disturbios de este verano en Portland o en Seattle [en referencia a las protestas antirracistas]. Eso sí que fue un problema, lo que dijeron”, ha replicado Trump. “Mi discurso, mi último párrafo, mi frase final fueron totalmente apropiados”, ha dicho.
Con esa frase final, Trump se refiere al último mensaje que dio a sus partidarios el 6 de enero, antes del asalto, que no fue otro que: “Vamos a ir al Capitolio y vamos a intentar dar [a los republicanos] el orgullo y el coraje que necesitan para recuperar nuestro país. Vamos a bajar por la Avenida de Pensilvania [la que lleva al Capitolio]”.
Después, Trump les dio las gracias, y ahí acabó su discurso, en el que también había acusado de traidor a su vicepresidente, Mike Pence, porque este se negó a maniobrar en su favor y en contra de Joe Biden, el presidente elegido democráticamente por los estadounidenses. Momentos después, centenares de sus seguidores irrumpieron en el Capitolio, y por eso el Partido Demócrata pretende ahora lanzar un impeachment contra el presidente, antes de que deje oficialmente el cargo el próximo 20 de enero.
“La mayor caza de brujas”
Sobre ese impeachment se ha referido también Donald Trump antes de viajar a Texas, calificándolo de “absolutamente ridículo”. “Es terrible que los demócratas estén haciendo esto”, ha dicho, acusándolos de “hacer daño al país”.
“En realidad es la continuación de la mayor caza de brujas de la historia política. Es ridículo, absolutamente ridículo”, ha sentenciado en declaraciones a los periodistas, que lo esperaban a la salida de la Casa Blanca. Trump ha acusado directamente a los principales líderes demócratas en el Congreso, Nancy Pelosi y Chuck Schumer, de poner en “peligro” al país.
Trump también ha cargado contra las grandes empresas tecnológicas por haber vetado sus cuentas en las principales redes sociales. “Creo que las ‘big tech’ han hecho algo horrible a nuestro país. Creo que han cometido un error catastrófico. Están dividiendo y mostrando algo que predije hace mucho tiempo”, ha advertido el magnate.
Donald Trump ha presumido de que, pese a todo, sigue teniendo un “enorme apoyo”, y que la decisión de cerrar sus cuentas va a provocar mucho “enfado” en el país.