anorexia

Yo, mi cuerpo y su imagen

Yo, mi cuerpo y su imagen

Si nos obsesionamos por modelar nuestro cuerpo a través de la imagen distorsionada que representan los medios de comunicación, la moda o del grupo de adolescentes al que pertenecemos, podemos crear un esperpento o una máscara que esté muy lejos de nuestra verdadera forma de ser y sentir.
La mejor forma de superar la anorexia es hablar sobre ella

La mejor forma de superar la anorexia es hablar sobre ella

Mi anorexia también supuso una oportunidad para crecer. Tras años de psicoterapia soy capaz de reconocer mis emociones y ser muy sensible a las de quienes quiero. Asimilé realmente lo que implica la palabra "esfuerzo". Comprendí que pedir ayuda es la opción valiente. He adquirido una conciencia mucho más profunda de lo que es la vida, y de que no se debe subestimar ninguno de tus días.
Mi relato personal sobre la anorexia

Mi relato personal sobre la anorexia

Aunque durante un tiempo mi silencio funcionó, ha llegado un punto en el que ya no me creo mis propias mentiras, ha llegado un punto en el que he decidido forzarme a abrir los ojos a la realidad y decir: hasta aquí. No quiero engañarme a mi misma, ni esconderme, ni avergonzarme de nada.
Cómo me convertí en "casi anoréxica"

Cómo me convertí en "casi anoréxica"

El punto de partida fue un shock emocional: rompí con mi novio y en poco tiempo perdí 11 kilos. No es que antes estuviera gorda, usaba una talla 38 (62 kg, 1,71 metros), me veía bien y, aunque era más bien glotona, jugaba al tenis y la idea de ponerme a dieta no entraba en mis planes.
A un clic de la muerte

A un clic de la muerte

¿Cómo es posible que se prohíban las webs de descargas de películas, pero no haya una ley que prohíba semejantes atrocidades? ¿Cómo es posible que centenares de blogs, páginas en facebook o canales de youtube promuevan "un estilo de vida" -como ellos pretenden hacer creer- que destroza vidas, aconseja autolesiones e induce al suicidio?
Cómo hablar con tu hija sobre su cuerpo

Cómo hablar con tu hija sobre su cuerpo

Primer paso: no hables con tu hija sobre su cuerpo, salvo para enseñarle cómo funciona. No le digas nada si adelgaza. No le digas nada si engorda. Si crees que tu hija tiene un cuerpo espectacular, no se lo digas. Y tampoco digas nada sobre el cuerpo de otras mujeres. Nada. Ni una sola palabra, ni buena ni mala.
Orgullosa de volver a tener la regla

Orgullosa de volver a tener la regla

Solo existen dos tipos de mujeres que se alegran cuando les llega la regla: las que tienen miedo de estar embarazadas y las que habían dejado de tenerla de forma prematura. A mí, la regla me había desaparecido igual que a otras mujeres les desaparecen las llaves del coche, no una o dos veces, sino de manera habitual.