anorexia
Yo, mi cuerpo y su imagen
Si nos obsesionamos por modelar nuestro cuerpo a través de la imagen distorsionada que representan los medios de comunicación, la moda o del grupo de adolescentes al que pertenecemos, podemos crear un esperpento o una máscara que esté muy lejos de nuestra verdadera forma de ser y sentir.
Cómo apoyar a quien ha sufrido un trastorno alimenticio en las cenas navideñas
fHa vuelto esa época del año de las comidas, la familia, los amigos... Pero para la gente que lidia con un trastorno alimenticio, todos los aspectos entrañables de estas fechas se ven ensombrecidos por un peligro inminente: la comida y todo el bagaje emocional que la acompaña.
La mejor forma de superar la anorexia es hablar sobre ella
Mi anorexia también supuso una oportunidad para crecer. Tras años de psicoterapia soy capaz de reconocer mis emociones y ser muy sensible a las de quienes quiero. Asimilé realmente lo que implica la palabra "esfuerzo". Comprendí que pedir ayuda es la opción valiente. He adquirido una conciencia mucho más profunda de lo que es la vida, y de que no se debe subestimar ninguno de tus días.
Mi relato personal sobre la anorexia
Aunque durante un tiempo mi silencio funcionó, ha llegado un punto en el que ya no me creo mis propias mentiras, ha llegado un punto en el que he decidido forzarme a abrir los ojos a la realidad y decir: hasta aquí. No quiero engañarme a mi misma, ni esconderme, ni avergonzarme de nada.
Nueve falsas creencias sobre los trastornos de la conducta alimentaria
Las personas con TCA NO siempre están muy delgadas. La apariencia física de una persona que sufre anorexia o bulimia puede ser completamente normal. Asumir que sufrir un TCA implica presentar una delgadez extrema o un aspecto demacrado dificulta la detección del mismo.
Cómo me convertí en "casi anoréxica"
El punto de partida fue un shock emocional: rompí con mi novio y en poco tiempo perdí 11 kilos. No es que antes estuviera gorda, usaba una talla 38 (62 kg, 1,71 metros), me veía bien y, aunque era más bien glotona, jugaba al tenis y la idea de ponerme a dieta no entraba en mis planes.
A un clic de la muerte
¿Cómo es posible que se prohíban las webs de descargas de películas, pero no haya una ley que prohíba semejantes atrocidades? ¿Cómo es posible que centenares de blogs, páginas en facebook o canales de youtube promuevan "un estilo de vida" -como ellos pretenden hacer creer- que destroza vidas, aconseja autolesiones e induce al suicidio?
Miles de niñas y adolescentes, captadas por el movimiento pro-Ana en internet
En otros países ya se han regulado y prohibido estos contenidos sobre la anorexia y la bulimia, del mismo modo que son ilegales las páginas y foros en los que se hace apología del racismo, por ejemplo. Una cosa es la libertad de expresión y otra la promoción de ideas que generan dolor y muerte. ¿Cuándo considerarán sus señorías que este tema es digno de su atención?
Las Princesas Ana y Mia y los Trastornos de la Conducta Alimentaria
Países como Francia y Alemania han puesto en vigor iniciativas legislativas en contra de la apología de los trastornos de la alimentación. En España, en este momento se ha movilizado en la plataforma change.org una petición dirigida al Ministro de Justicia que acumula más de 182.000 firmas.
Cómo hablar con tu hija sobre su cuerpo
Primer paso: no hables con tu hija sobre su cuerpo, salvo para enseñarle cómo funciona. No le digas nada si adelgaza. No le digas nada si engorda. Si crees que tu hija tiene un cuerpo espectacular, no se lo digas. Y tampoco digas nada sobre el cuerpo de otras mujeres. Nada. Ni una sola palabra, ni buena ni mala.
Orgullosa de volver a tener la regla
Solo existen dos tipos de mujeres que se alegran cuando les llega la regla: las que tienen miedo de estar embarazadas y las que habían dejado de tenerla de forma prematura. A mí, la regla me había desaparecido igual que a otras mujeres les desaparecen las llaves del coche, no una o dos veces, sino de manera habitual.