El fundador de Inditex invirtió parte de los dividendos que recibe de la multinacional gallega en la adquisición de bienes inmuebles, principalmente edificios de oficinas.
En total, la compañía retribuirá este año a sus accionistas con cerca de 4.800 millones de euros, tras elevar un 28% el dividendo, hasta 1,54 euros por acción.