El Ministerio de Vivienda otorgará poder además a las comunidades de vecinos para que autoricen o veten los pisos turísticos en sus inmuebles. El Sindicato de Inquilinas se muestra "muy decepcionado" con las propuestas.
El caso afecta a un contrato de arrendamiento rústico firmado en enero de 2015, que incluía una cláusula que indicaba que, tras finalizar en diciembre de 2019, no se podía prorrogar y la finca debía ser desalojada.
El confinamiento produjo un aumento muy fuerte de las posibilidades, que pasaron de 81.980 a 145.116 entre abril y diciembre de 2020, por el paso de viviendas turísticas al alquiler.