El expresidente de Perú, que lo gobernó con mano de hierro, ha muerto a los 86 años en su casa, lejos de la cárcel en la que estaba por crímenes contra la humanidad.
Con 86 años e intención de presentarse a las próximas elecciones presidenciales, residía en Lima tras recibir hace nueve meses un cuestionado indulto humanitario.
Al expresidente, candidato de Fuerza Popular, el partido que lidera su hija Keiko, le queda pendiente el juicio por las esterilizaciones forzosas a comunidades indígenas.
El ex presidente de Perú será vecino de celda de la persona contra quien encabezó una gran marcha de protesta por los indicios de fraude en las elecciones generales de 2000.
Durante diez años, se dedicó a grabar a empresarios y políticos mientras los sobornada. Ahora reaparece tratando de alterar las elecciones en favor de Keiko Fujimori.
Keiko Fujimori, acusada de lavado de dinero e hija del autócrata y criminal Alberto Fujimori, pasó a la segunda vuelta electoral, y esta vez sí tiene posibilidades de ganar.
Hace 20 años, el Gobierno peruano de Alberto Fujimori esterilizó a la fuerza a miles de mujeres, especialmente indígenas. Sólo una ha sido indemnizada.
El gobierno intenta mitigar el malestar y alude a la reconciliación. Pero el propio PPK olvidó mencionar a las víctimas al justificar el indulto a Fujimori.