acoso escolar
'Bullying': más allá del castigo
El artículo aborda el bullying como un conflicto sistémico cuya dinámica afecta al conjunto del centro y como un fenómeno relacionado la educación en valores. No excluye su abordaje desde una perspectiva punitiva/legal (denuncia, investigación cuasi policial, medidas judiciales, etc.), aunque si la considera producto de un fracaso. Por eso centra su enfoque en medidas preventivas, de intervención precoz y de atención psicosocial a todos los implicados.
Un cuento para imaginarse la pesadilla del 'bullying'
Intentaba tranquilizarse, respirar, pensar que él no hacía nada malo, pero no podía evitar tener miedo. Si bajaba, sabía lo que suponía: gritos, amenazas, risas, burlas, insultos... Había intentado hablarlo con su familia y ellos sólo decían que tenía que ser fuerte, aguantar y que los demás no vieran su miedo. Pero él era incapaz de controlarlo. Y ya había intentado todo.
Mi peor pesadilla: ¿y si estoy criando a una abusona?
Nunca olvidaré el día en que mi hija me contó que una niña de su clase la estaba molestando. "¿Qué te hace?", pregunté, instintivamente protectora. "¡Me sigue por el patio y se sienta a mi lado en la comida!", me respondió, como si esa frase lo explicara todo. "¿Quieres decir que está intentando ser tu amiga?".
Cómo detectar y actuar ante el acoso escolar
El acoso escolar hace acto de presencia alrededor de los 13 años, con la adolescencia. Aunque siempre ha existido, hoy en día los menores están expuestos a nuevas tecnologías con contenidos inapropiados, para los cuales no están preparados. Recordemos que los niños lo absorben todo: lo bueno y lo malo.
De pequeña sufrí acoso escolar y hoy en día me sigue afectando
No entiendo bien qué está pasando, pero sé que me ocurrirá algo terrible si no obedezco las órdenes de estos matones, más grandes y más fuertes que yo. Me bajo los pantalones e intento hacer pis, como me han mandado. No lo consigo porque el miedo me paraliza. Los chicos se ríen y me abuchean.
El silencio nos hará cómplices
Quizás sería conveniente analizar el perfil de esos chicos y chicas, a veces niños de 11 o 12 años, que martirizan sistemáticamente a un compañero y encuentran en ello algún tipo de satisfacción. Perseguir la felicidad en el dolor ajeno no es un síntoma de buena adaptación. Callar tampoco lo es. O no debería serlo. No debemos olvidar que el silencio, nuestro silencio, nos hace cómplices.
Huelgas contra niños: cuando el 'bullying' lo ejercen los otros padres
Estos casos de claro acoso organizado no sólo perjudican a los niños contra quienes se dirigen y a quienes destrozan sus vidas y las de sus familias, sino que también nos perjudican a todos como sociedad. Destruyen los principios y valores que contribuyen a construir una sociedad justa y solidaria. La única que pueda garantizar un mínimo de felicidad para todos. Porque seguramente la vida acabe poniéndonos a TODOS en situaciones donde necesitemos del resto.
El gesto, la palabra (De Ellen Page, cortes y visibilidades)
Ellen Page, actriz, saliendo del armario y declarándose lesbiana con un discurso hermoso, haciéndose libre al hacerse visible, haciendo de su visibilidad la libertad de otros. La libertad, el bienestar y la felicidad se construyen responsablemente; se construyen, también, de gestos y palabras.
Los instrumentos son nuevos, pero el acoso es el mismo
Un niño o una niña que es acosado y maltratado en la infancia está condenado, en muchísimos casos, a vivir con secuelas que condicionan el resto de su vida. Una realidad a la que se condena también a aquellas jóvenes y adultas que son maltratadas cruelmente por sus parejas. Muchos viven en secreto, por vergüenza o por pudor, el acoso al que son sometidos. Una realidad que, en muchas ocasiones, desconocen hasta sus propias familias.