La verdadera tortura de ir al colegio
Es un extracto de la carta de despedida que Diego González, de 11 años, dejó a su familia el pasado 14 de octubre cuando decidió quitarse la vida. La misiva del menor, que se arrojó por la ventana desde el quinto piso de su casa de Leganés (Madrid), la publicaba el diario El Mundo este miércoles evidenciando que se trata de un caso de acoso escolar, como sus padres se han empeñado en demostrar desde el principio y del que el colegio Nuestra Señora de los Ángeles asegura no tener constancia.
Diego no es el primer menor, ni siquiera el último —en diciembre se quitó la vida Alan, de 17 años—, que sufre acoso escolar en España. Pero la reaparición de su caso en los medios de comunicación, con la publicación de la carta de despedida, ha vuelto a poner sobre la mesa el problema del bullying y ha conseguido atraer la atención del Gobierno en funciones.
Este viernes el Consejo de Ministros ha aprobado el informe sobre el Plan Estratégico de Convivencia Escolar para luchar contra este problema. El texto contempla 70 medidas, entre las que se incluye poner en funcionamiento un teléfono gratuito de atención a víctimas a imagen y semejanza del 016 para víctimas de violencia de género. El objetivo de esta línea es que las posibles víctimas puedan denunciar de forma segura y confidencial, y puedan recibir atención especializada cuando lo necesiten.
Las medidas incluyen también un protocolo de convivencia para poder prevenir los casos de acoso escolar en las aulas y una guía para los padres y formación para docentes y responsables de los centros. "Lo que queremos es que el que sufre acoso no lo padezca internamente sino que tenga ayuda; que padres y docentes sean capaces de prestar esa ayuda y que entre todos contribuyamos a paliar esto que sé que es un problema y preocupación enorme para muchísimas familias", ha señalado el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo.
El plan, disponible en la web del Ministerio, incluye otras medidas de sensibilización como el lanzamiento de una campaña en los medios y la emisión de un sello de Correos sobre el problema para concienciar que saldrá a la venta el 2 de febrero.
UN PROBLEMA EN LAS AULAS Y POCAS MEDIDAS EN LOS COLEGIOS
Las cifras ponen de manifiesto que el problema del acoso en las aulas van más allá del caso de Diego González. Si en 2012 un informe de UNICEF reconocía que uno de cada tres menores en el mundo sufría acoso escolar; un trabajo actual apuntaba a que entre un 5 y un 10% de los alumnos de entre 10 y 15 años sufre acoso escolar grave en España.
Este mismo informe cifraba en más de 13.000 las víctimas de acoso escolar que hay en la Comunidad de Madrid, a la que pertenece el colegio Nuestra Señora de los Ángeles.
Puerta del colegio Nuestra Señora de los Ángeles en Leganés (Madrid)
El problema de estos casos es que no se conocen, y si se conocen no se les presta la suficiente atención. En el caso concreto de Diego, la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid defiende que "no hay constancia" de que se hubiera producido acoso escolar contra el fallecido y que no hubo ninguna denuncia previa por parte del menor. Desde la dirección del colegio, ahora en el punto de mira, insisten en que tampoco tenían constancia de que el caso estuviese motivado por acoso escolar, ya que "nadie del entorno del menor había informado al centro del hecho de que el alumno no quisiera acudir al centro o que pudiera tener cualquier conflicto".
La Asociación Madrileña contra el Acoso Escolar (Amacae) defiende que el colegio ya estaba en el punto de mira y señala que han recibido denuncias de otros tres menores del centro, dos casos previos a la muerte de Diego y otro posterior.
El organismo, que desde que empezó 2016 ha recibido ya cinco denuncias, reclama a las autoridades competentes que se adopten medidas para combatir esta lacra, entre ellas evaluaciones en los centros educativos para detectar los casos de acoso escolar.
"Debe llevarse a cabo un plan integral para que funcione. Si lo que intentas es dar una charla en un colegio no funciona", explica Enrique Pérez Carrillo, presidente de la Asociación Española frente al Acoso Escolar a El Huffington Post. "Los planes de convivencia y las charlas están muy bien, pero hay que llegar al fondo del asunto. Explicar qué es el acoso, fomentar la formación de prevención entre iguales y formar en la prevención temprana", asegura el experto.
Desde Save the Children se muestran preocupados porque sólo se tiene constancia de las situaciones graves, mientras que las menos graves quedan invisibilizadas porque los mecanismos de denuncia y de actuación son insuficientes o no son conocidos por los niños, sus familias y los docentes que los atienden. De ahí la necesidad de implantar un protocolo de actuación para orientar a los responsables educativos, a los educadores, a los padres y a las madres en su tarea de proteger a los niños de estas formas de violencia.
NO NOS PARARÁN
Haber perdido al único hijo que tenían no ha frenado a los padres de Diego González en su empeño por aclarar los hechos y acabar con esta lacra. "No queremos que se dé un carpetazo el asunto", decía recientemente a madre del menor, Carmen González, en una entrevista con El País, dispuesta a luchar hasta donde haga falta. Para aclarar el caso y para evitar que haya más como éste.
Asegura que "no sospechaba nada", aunque el mes anterior empezó a notar que sólo estaba contento cuando no estaba en el colegio. Días antes de quitarse la vida salió del centro "pálido" y con deseo de alejarse rápido del centro educativo. Carmen dedujo que algo estaba pansando para que saliese aterrado. "[En el colegio] quieren taparlo para que no salte y eludir todas las responsabilidades", decía en un encuentro con la agencia EFE.
El siguiente capítulo en la lucha de los padres del pequeño Diego tendrá lugar el próximo lunes 25 de enero. Los dos progenitores se reunirán con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, para pedir que "se investigue todo a fondo" para que otros niños del colegio que sufren acoso "no lleguen a esta situación".