La inflación

La inflación

Se define como el aumento generalizado de los precios que tiene lugar en una economía durante los últimos 12 meses. Si la inflación en septiembre es del 3,5%, significa que la cesta de consumo de los hogares es un 3,5% más cara que la adquirida en 2011. Con la misma renta, los hogares pueden adquirir un menor volumen de bienes o servicios.

EFE

La inflación es una de las variables económicas que despierta mayor interés, tanto para el público general como para el gremio de economistas. En no pocas ocasiones se escuchan referencias a "lo cara que está la vida" aludiendo a las subidas de los precios, habitualmente, de artículos como la gasolina o los alimentos. Pero, ¿qué es la inflación?

La inflación se define como el aumento generalizado de los precios que tiene lugar en una economía durante los últimos 12 meses. Si la inflación de España en septiembre de este año es del 3,5%, ello significa que, en media, la cesta de consumo de los hogares es un 3,5% más cara que la adquirida en septiembre de 2011. Es decir, con la misma renta, los hogares pueden adquirir un menor volumen de bienes o servicios.

Se dice que el aumento de precios es generalizado porque abarca a un porcentaje elevado de bienes y servicios que consume un hogar. Si el precio de la gasolina se incrementa pero los precios del resto de bienes se mantienen constantes, apenas habrá inflación. Por su parte, la referencia a los últimos 12 meses se utiliza para eliminar la distorsión que pueden introducir variaciones intensas en los precios de algunos bienes en periodos cortos de tiempo. En febrero, por ejemplo, los precios del vestido y el calzado suelen ser sustancialmente superiores a los de enero, al ser éste un mes típico de rebajas. Sin embargo, este efecto no supone un aumento de la inflación. Solo si en enero de 2012 los precios superan a los observados en enero de 2011, y lo mismo ocurre en febrero y en meses sucesivos, entonces sí estaremos ante un período inflacionista.

Para el cálculo de la inflación se utiliza una cesta de bienes y servicios representativa del consumo de los hogares. Evidentemente, cada hogar cuenta con un perfil de consumo propio, por lo que se busca evaluar el precio de una cesta completa con artículos de gasto diario, bienes de consumo duradero y servicios, que reflejen los hábitos de gasto "medio" de los habitantes de un país.

En España, esta cesta se compone de casi 500 productos y se elabora anualmente a partir de la Encuesta de Presupuestos Familiares. En la última revisión, por ejemplo, se incluyeron artículos tan novedosos como los notebooks o las tablets, y servicios como la fotodepilación. El índice de precios que resulta de esta cesta de productos se denomina IPC (Índice de Precios de Consumo) y su variación interanual (los precios de hoy respecto a los de hace un año) es la inflación.

La distinción entre inflación general o total y la inflación subyacente responde a las categorías de bienes y servicios que se incluyen en uno y otro caso. La subyacente excluye los denominados componentes volátiles del IPC, es decir, los productos energéticos (electricidad, gas, carburantes) y los alimentos sin elaborar, de ahí, que tienda a ser más estable que la inflación general.

La inflación puede aumentar o disminuir por varios motivos. En momentos de crecimiento económico, la cesta de consumo suele encarecerse (subida de la inflación), y lo contrario ocurre en episodios de recesión (bajada de la inflación). Factores puntuales, como el incremento del petróleo, debido a tensiones políticas en los principales países productores, o el aumento de los precios de los cereales ante una mala cosecha, también pueden provocar alteraciones significativas de la inflación, al igual que cambios en los impuestos que gravan el consumo, como la subida reciente del IVA.

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1.- Fuerte subida de la inflación general debido al encarecimiento de los precios de la energía. A mediados de 2008, el precio del barril de Brent superó los 130 dólares.

2.- Las tasas de inflación entran en terreno negativo: los precios al consumo a mediados de 2009 eran en España un 1% inferiores a los de hacía un año. Dos motivos: España entra en recesión y la caída del precio de la energía (al comparar los precios energéticos con los de 2008).

3.- Subida de la inflación general y subyacente coincidiendo con el aumento de los tipos del IVA en julio de 2010.