Un británico compra la casa de sus sueños en España y se lleva la mayor decepción
La letra pequeña.
Sorprendente historia la que recoge el tabloide británico The Daily Mail sobre lo que le ocurrió a un ciudadano de Reino Unido en España al adquirir una vivienda de la que se enamoró a primera vista, de la que creía que sería la casa de sus sueños y acabó convirtiéndose en una auténtica pesadilla.
Todo comenzó cuando Steven Najda recibió una postal de un amigo, a modo de invitación, para que visitase y conociese la localidad gaditana de Arcos de la Frontera. Era 2019 y pasó cinco días allí. Pero hubo un momento determinante en el que creyó incluso que el destino le mandaba una señal.
Se topó con la misma antigua vivienda que le había llamado la atención en la imagen de la postal recibida, un vetusto palacete del siglo XIX y conocido edificio histórico llamado la Casa del Conde del Águila. Tenía un cartel de 'Se vende'. Llamó. ¿135.000 euros? Comprada. Esta fue la carta de presentación de su gran error.
"Cuando le pregunté qué demonios estaba haciendo..."
Nadja, de 67 años y jefe de una empresa farmacéutica, se dio de bruces con la realidad de una letra pequeña que él asegura que mandó revisar con minuciosidad, apenas un par de días más tarde. En la cocina. "Todo empezó una mañana cuando una desconocida apareció con su perro", explicó el hombre, natural de Yorkshire, de lo que se topó en 'su' cocina.
"Cuando le pregunté qué demonios estaba haciendo, me enteré de que había dos puertas que conducían directamente desde otras casas a mi cocina", desgranó, indicando que "obviamente lo consulté inmediatamente con mi abogado y resultó que [esa persona con el perro en la cocina] tenía razón".
Nadja vive en Francia y asegura que mandó que se analizasen las escrituras para asegurarse que la propiedad de la cocina sería solo suya cuando se completase la adquisició:. "Fue completamente devastador: lo compré pensando que sería la base para una nueva vida en España, pero ahora apenas vengo porque no quiero vivir bajo la amenaza de que gente al azar se siente en mi cocina".
Tienen sus propias cocinas (y ahora también su máquina de café)
Sin embargo, recoge The Daily Mail, la historia no se quedó ahí. Además de llaves y del legal "derecho de acceso" que tienen los vecinos sobre la cocina del palacete, ambos vecinos disponen de sus propias cocinas en sus viviendas. En este punto, el tabloide británico también recoge una serie de hurtos y robos a los que se ha tenido que enfrentar el ciudadano británico.
Según la citada información, Nadja aseguró que le había robado su máquina de café valorada en más de 1.000 euros. Tampoco volvieron a aparecer ni las plantas ni el sistema de riego que instaló en el patio comunitario. Como puntilla, también indicó que uno de los vecinos le había pinchado el suministro de agua.
"Me estaba recuperando de un derrame cerebral cuando todo esto ocurrió", explica con seriedad añadiendo que "me ha afectado mucho, tanto financiera como mentalmente". El motivo no es solo la inversión económica en la que "he gastado unos 20.000 euros en todo el trabajo, incluido el pago de pintar la casa de un vecino y de poner vigas nuevas en la cocina para evitar que la casa de mi vecino se derrumbara".
"Entiendo que estos costos deben ser compartidos ya que están relacionados con la propiedad comunal, pero mi abogado es inútil y no puede reunir a los residentes. Irónicamente, mis hijos me dijeron que me arrepentiría de comprar una casa en España y desafortunadamente tenían razón", concluye, a modo de reflexión.