¿Empieza otra guerra comercial EEUU-China? Las claves de los controles sobre metales
Pekín vetará la exportación a Estados Unidos de materiales clave que tengan una potencial aplicación militar, en respuesta a las últimas restricciones de Washington para frenar la capacidad del gigante asiático de desarrollar microchips avanzados.
Los fantasmas de una nueva guerra comercial entre Estados Unidos y China vuelven por sus fueros. Y aún no ha tomado posesión en la Casa Blanca el republicano Donald Trump, que es quien ha anunciado en campaña que esa será, de nuevo, su apuesta, como en su primer mandato.
Pekín anunció este martes que vetará la exportación a EEUU de metales clave que tengan una potencial aplicación militar en respuesta a las últimas restricciones de Washington para frenar la capacidad del gigante asiático de desarrollar microchips avanzados.
Washington dio el primer paso, sorprendió el lunes al ampliar la lista de empresas chinas sujetas a controles de exportación de equipos para la fabricación de chips en el tercer gran paquete de restricciones anunciado por el Gobierno de Joe Biden en los últimos tres años.
Como el resto, fue diseñado para limitar el acceso de China a los microchips más avanzados del mundo, esenciales para el desarrollo de inteligencia artificial militar y otras aplicaciones.
La secretaria de Comercio, Gina Raimondo, calificó las medidas como "los controles más estrictos jamás implementados por Estados Unidos para degradar la capacidad de China de fabricar los chips más avanzados que utilizan en su modernización militar".
La Administración Biden ha insistido en los últimos años en que la seguridad de EEUU podría verse en peligro si China logra producir estos chips extremadamente avanzados, fundamentales para operar sistemas de inteligencia artificial y supercomputadoras que pueden emplearse en ciberataques, diseño de nuevas armas y sistemas de vigilancia.
Pekín protestó por la medida, que su cartera de Comercio calificó en un comunicado de "acto de coerción económica", acusando a Washington de "expandir su jurisdicción de largo alcance para interferir en el comercio entre China y terceros países", algo que calificó de "práctica contraria al mercado".
Asimismo, la Asociación de la Industria de Semiconductores del país asiático señaló hoy que las restricciones "socavan de nuevo los consensos sobre igualdad, racionalidad y no discriminación alcanzado por la industria mundial de semiconductores así como los propósitos de la Organización Mundial del Comercio".
"Perjudican los esfuerzos de los profesionales de semiconductores globales por cooperar. Es además una modificación arbitraria de las reglas comerciales que va a causar un daño sustancial a la seguridad y estabilidad de la cadena de suministro global de semiconductores", agregó la Asociación, de acuerdo a la prensa local.
¿Por qué son tan importantes?
El Ministerio de Comercio chino acusó también Washington de "decir una cosa y hacer otra", "generalizando constantemente el concepto de seguridad nacional, abusando de las medidas de control de exportación y poniendo en práctica un acoso unilateral".
"China se opone", indicó el comunicado de la cartera, que avisó de que tomaría "las medidas necesarias para proteger su derechos e intereses legítimos".
Horas después, Comercio anunciaba que prohibía la exportación a Estados Unidos de ciertos metales categorizados como de "doble uso", productos o materiales que tienen aplicaciones tanto civiles como militares y que tengan una potencial aplicación militar.
Entre ellos figuran el galio, el germanio, el antimonio y el grafito, metales clave para la fabricación de semiconductores o baterías, entre otros.
La cartera señaló que tomó la medida, que se hace efectiva hoy, "con el fin de proteger la seguridad y los intereses de China" y para "cumplir con obligaciones internacionales como la no proliferación".
"Cualquier organización o individuo de cualquier país o región que viole las disposiciones anteriores y transfiera o proporcione artículos de doble uso originarios de la República Popular China a organizaciones o individuos en los Estados Unidos será responsable según la ley", agrega la nota ministerial.
En julio, China, que cuenta con más del 95 % de la producción mundial de galio y el 67 % de la de germanio, ya había anunciado restricciones generales a la exportación de ambos elementos.
Un mes después también avanzó que impondría limitaciones a la exportación de antimonio, un metal utilizado en diversos sectores industriales como la fabricación de baterías y, en octubre, decidió aplicar ajustes en sus políticas de control de exportación relacionados con productos de grafito en pos de la "seguridad nacional".
Qué dice el sector
Múltiples fabricantes chinos de semiconductores consideran que el impacto de las últimas medidas anunciadas por EEUU será "asumible", informa el portal de noticias económicas local Yicai, citado por la Agencia EFE. "Esperamos que el impacto sea relativamente pequeño", indicó a ese medio un portavoz de Naura Technology Group, compañía dedicada a maquinaria para producir semiconductores e incluida en la actualización de la 'lista de entidades' que Washington divulgó este lunes, la cual añade unas 140 firmas chinas.
Por ejemplo, Naura obtiene actualmente el 90 % de sus ingresos en el mercado nacional tras haberse centrado en los últimos años en controlar y desarrollar su cadena de suministros.
Yicai apunta que la mayoría de las empresas afectadas son, como Naura, fabricantes de maquinaria para producción de chips, incluyendo procesos como revestimiento, grabado, colocación de películas finas, limpieza, desbarbado, implantación iónica, pulido químico-mecánico, encapsulado o pruebas.
Hwatsing, otra de las compañías de ese segmento, indicó que las nuevas restricciones estadounidenses "apenas" afectarían a sus operaciones, ya que ha logrado tener un "control independiente" de la mayoría de sus componentes clave y considera que la relación con sus proveedores es "estable".
En términos similares se pronuncia Piotech, dedicada a equipos para la colocación química de vapor asistida por plasma: "Nuestra área principal de ventas está dentro de China. Además, para componentes y materiales clave, tenemos diversos proveedores y mantenemos un cierto inventario para asegurar la estabilidad de las cadenas de suministro".
Nata Opto-Electronic Material, productora de materiales electrónicos de alta pureza, reconoció que entrar en ese listado podría afectar a la obtención de ciertos componentes, pero descartó un gran impacto, asegurando que cuenta con existencias suficientes y tiene planes para sustituir algunos productos con alternativas chinas.
Por su parte, Empyrean Technology remitió un comunicado a la Bolsa de Shenzhen -donde cotiza- en el que califica de "generalmente controlable" el impacto de su inclusión en la lista negra estadounidense y agrega que "la compañía aprovechará (...) para acelerar el proceso de localización de las herramientas de automatización de diseño electrónico".