El CEO de Glovo admite ante la jueza que la regularización busca eludir conflictos, pero es "coincidencia"

El consejero delegado de Glovo, Oscar Pierre, ha asegurado este martes ante la jueza que la decisión de la empresa de hacer contratos laborales a sus repartidores está orientada a evitar discusiones en los tribunales y con la Inspección de Trabajo, aunque considera que su modelo actual es legal, y ha desvinculado ese anuncio de su estrategia de defensa.

Pierre ha declarado hoy como imputado, durante menos de media hora, ante la juez de Barcelona que investiga la denuncia que la Fiscalía presentó contra él por emplear a falsos autónomos, un día después de que Glovo anunciara que cambia de modelo laboral y que contratará a sus repartidores, según han informado fuentes jurídicas.

A preguntas de su abogado, Cristóbal Martell, el imputado ha insistido en que el cambio de modelo laboral de Glovo es una "coincidencia", y ha justificado que busca la "paz social" y evitarse conflictos con Inspección de Trabajo y con los tribunales, tras las múltiples sanciones por emplear a los 'riders' como falsos autónomos.

Asegura que el cambio 'in extremis' no tiene que ver con  su estrategia legal

El CEO de dicha compañía se ha pronunciado sobre el comunicado emitido ayer en el que Glovo cedía después de años tras la aprobación de la 'ley rider' al modelo de falsos autónomos que impera en la actualidad, propiciando lo que sería -en condicional, porque hay mucha desconfianza entre los propios riders de qué ocurrirá finalmente- la regularización -contratación- de miles de empleados que ahora son considerados autónomos.

Pierre ha subrayado que aunque el Consejo de Administración de la multinacional que dirige tomó ayer esa decisión trascendental, solo es una mera "coincidencia", una casualidad con que este martes tuviese fijado el testimonio ante la juez.