La ruta de Ouigo al destino de moda de este verano: para todos los bolsillos

Ouigo entró en España hace más de 3 años y, desde entonces, se ha convertido en una de las opciones más elegidas por los españoles para moverse por nuestro país a un precio más accesible. Más de 10,5 millones de viajeros han subido ya en alguno de los curiosos trenes de dos pisos de la compañía, cuyos billetes parten desde los 9 euros en todas sus rutas.

Desde 2021, la operadora low cost ha ido abriendo poco a poco nuevos destinos. Actualmente conectan Madrid y Barcelona, con parada en Zaragoza y Tarragona; Madrid y Valencia, con parada en Cuenca; y Valladolid y Alicante, con parada en Segovia, Madrid, Cuenca y Albacete. Además, en los próximos meses unirá Madrid y Murcia, con parada en Elche; y Madrid y Córdoba, Sevilla y Málaga.

Alicante: destino de moda de este verano

Alicante ha sido reconocido como uno de los destinos preferidos por el turismo para el verano, además de una de las mejores ciudades del mundo. ¿Los motivos? Sus playas y calas de la costa, su clima mediterráneo y su gran valor paisajístico. Pero, además de todo esto, Alicante ofrece a sus visitantes muchas más experiencias para poder disfrutar de unos días en un ambiente único. 

Ouigo cuenta con dos frecuencias diarias para que todos los viajeros que elijan este destino para sus vacaciones puedan llegar hasta allí en menos de 4 horas. La salida es a las 9:00 horas desde Valladolid, con parada a las 9:32 en Segovia, 10:15 en Madrid, 11:21 en Cuenca, 11:56 en Albacete, y llega a las 12:44 horas a Alicante. Y el regreso es a las 18:00 horas desde Alicante, con parada a las 18:47 en Albacete, 19:16 en Cuenca, 20:23 en Madrid, 21:05 en Segovia, y llegada a las 21:40 a Valladolid.

Y, una vez ponen un pie en la estación de Alicante, los visitantes se encuentran con una ciudad que cuenta con más de 350 días de sol al año. La temperatura promedio es de 25 grados de máxima y 12 de mínima, lo que la hace un destino perfecto para disfrutar de unos días de descanso. Además de la playa de San Juan -conocida por las hogueras del solsticio de verano-, Alicante cuenta con la playa del Postiguet -junto al puerto y al pie del Castillo de Santa Bárbara-, y la playa de La Albufereta -al norte de la ciudad, destinada a quienes buscan un entorno tranquilo y familiar-.

Actividades acuáticas y gastronomía mediterránea

Los amantes de la adrenalina pueden disfrutar en Alicante de un amplio abanico de actividades acuáticas en la Marina Deportiva: motos de agua, parasailing, flyboarding, padle surf...

Pero quien quiera disfrutar de la gastronomía mediterránea tiene muchas opciones en la ciudad. La cocina alicantina tiene como base los arroces, pescados y mariscos frescos, cuyo gran ejemplo es el Restaurante Monastrell, dirigido por la chef María José San Román. Aunque quien prefiera una experiencia menos formal también tiene la opción de tapear por el casco histórico, entre el Mercado Central y la Plaza Gabriel Miró.

Aunque, sin duda, una de las mejores cosas de Alicante son sus espacios naturales donde poder desconectar de la ciudad: el Barrio de Santa Cruz, formado por un juego de casas blancas y conocido como uno de los más antiguos de la ciudad; el Castillo de Santa Bárbara, donde hay unas vistas inmejorables de Alicante; o la Isla de Tabarca, en la que apenas viven 30 habitantes.