El mercado navideño cerca de Barcelona por el que cada vez se decantan más parejas y familias
Un destino mágico.
Cada vez más catalanes se decantan por visitar un destino en el que pueden sumergirse plenamente en el espíritu navideño. A dos horas y media en coche de Barcelona y a menos de dos desde Girona, Narbona, en Francia, se erige como un lugar imprescindible para visitar en Navidad.
"Sus calles se llenan de luces y color, en sus plazas se respira el aroma de los crêpes dulces y el vino caliente, y junto a su canal se despliega un maravilloso mercadillo que no cierra hasta la Noche de Reyes", describen desde National Geographic Viajes.
Su mercado discurre en paralelo al Canal de la Robine. "Los visitantes pueden encontrar una gran variedad de productos locales, desde delicias gastronómicas como los churros, el vino caliente, pretzels y beignets (buñuelos fritos), hasta artesanías y decoraciones navideñas hechas a mano", cuentan en La Vanguardia.
Merece la pena el espectáculo de luz y sonido con el que Christian Salès ilumina el Palacio-Museo Arzobispal y la catedral con imágenes icónicas de las Navidades de antaño, en lo que es un homenaje a los constructores de la Narbona antigua y medieval
Todo esto se podrá disfrutar hasta el 5 de enero y el programa completo se puede consultar aquí.