De ser la calle más cara del mundo a convertirse en un desfile ruinoso habitado por okupas
Su historia está repleta de historias curiosas y de billonarios y artistas famosos.
Si vas a Londres no dudes en darte una vuelta por la Bishops Avenue, la que fue una vez la calle más cara del mundo y que ahora es una hilera de mansiones abandonadas, okupas o reconvertidas en apartamentos poco glamurosos. Está a poca distancia de algunas de las zonas más prestigiosas de Londres, como Hampstead y Highgate, y era conocida como billionaire's row, algo así como la hilera de los billonarios. Ahora, al pasear por ella, parece mentira que viviera un pasado tan glamuroso.
The Bishops Avenue londinense llegó a albergar más de 60 mansiones valoradas en cientos de millones de euros. Ahora, aún se puede ver alguna habitada, pero, a su lado, hay muchas vacías o okupadas, y algunas se han convertido en residencias de ancianos.
El fabuloso pasado de esta calle está rodeado de misterios. Entre ellos, el nombre de los verdaderos propietarios de esas casas palaciegas, registradas buena parte de ellas a nombre de empresas con sedes en paraísos fiscales.
Entre lo que sí se conocen hay nombres de familias que dan fe del lujo que rodeó a esa calle. Por ejemplo, la familia real saudita está detrás de una imponente colección de mansiones llamadas “Las Torres”, que compraron en la década noventa. La mansión Heath Hall era propiedad de un magnate checo que la alquilaba a menudo a personajes famosos, como Justin Bieber y Salma Hayek.
A pesar de su estado ruinoso actual, si conoces su historia, puedes adivinar algunos vestigios de lo que fue. Estas casas todavía valen individualmente decenas de millones de euros, pero son propiedad personas tan inmensamente ricas que pueden permitirse dejar un activo así sin utilizar. Cada casa es extraordinaria a su manera.
Una de ellas fue la casa fortificada de Salman Rushdie, quien vivió aquí en secreto con protección policial las 24 horas después de que el Estado de Irán dictara una sentencia de muerte contra él. Otra era la casa de un político nigeriano, que fue okupada después de su muerte, en 2007, posteriormente, y quemada.
Otra de las casas, propiedad de un gestor de patrimonio, fue escenario de uno de los mayores robos de Londres en 2006, en el que se dice que se sustrajeron objetos por valor de más de dos millones de euros. Y, para darle más glamour, en otra fue donde se alojan los concursantes de The Apprentice durante el rodaje de esta serie de la BBC. Ésta, en concreto, tenía ocho habitaciones, nueve baños y estaba valorada en unos 20 millones de euros.
Ya en los años treinta, hace casi un siglo, empezó a ser conocida como “la calle de los millonarios”, cuando aún sólo se habían construido las primeras mansiones. Otro inquilino ilustre fue nada menos que el sultán de Brunei, que antaño era considerado el hombre más rico del mundo, también tenía una casa en esta calle. Pero es imposible localizar a las personas que están detrás de muchas más, ya que, según ha publicado Business Insider, el 60% de ellas son propiedad de “sociedades fantasma difíciles de escrutar registradas en paraísos fiscales extranjeros como Bahamas, Panamá y las Islas Vírgenes Británicas”.
Entre otras personas que han tenido propiedades aquí se encuentran un ex primer ministro libanés; el último rey de Grecia, Constantino II; y el editor y empresario Richard Desmond. Para dar más juego a su historia, hay que recordar que Aristos Constantinou, el magnate de la moda grecochipriota, fue asesinado a tiros allí, y otro ex propietario, que en una ocasión intentó organizar un golpe de Estado en Guinea Ecuatorial, murió en un extraño accidente al caer por las escaleras de otra de sus mansiones en el Holland Park de Londres.
“La Avenida Bishops es tan interesante que se podría decir que si no existiera habría que inventarla”, dijo a The Sunday Times, en el momento más glamuroso de la calle, Trevor Abrahmsohn, un consultor inmobiliario de lujo, y añadió: "Una casa empieza siendo propiedad de los empresarios de Savile Row con voces elegantes y acaba siendo gestionada por los muyahidines”, aseguró entonces.
En la actualidad, aunque muchas de las mansiones están en ruinas, otras han sido reurbanizadas. Por ejemplo, la denominada Hammerson House se convirtió en una residencia de ancianos en 2021 y, a pocos metros, está previsto inaugurar otra residencia de ancianos en 2025, que parece ser que será complejo de lujo para personas mayores que tendrá 93 apartamentos repartidos en seis plantas.
Y, en cuanto a The Towers, la enorme colección de propiedades que mencionábamos antes, compradas por la familia real saudí a finales de los años ochenta, al final se han vendido a un promotor con el objetivo supuestamente de convertirlas en apartamentos de lujo.