Por su carácter pionero, estos Paradores forman parte de la lista de los más emblemáticos: el más antiguo, el primero de la red, el primero que se abrió en una isla o el primer motel de carretera de nuestro país.
Palacios, conventos o castillos reconvertidos en encantadores alojamientos recobran la tranquilidad para dar la bienvenida al otoño y sus patios porticados se convierten en los espacios preferidos de sus huéspedes.
La alegría que irradiaban los dos cocineros se materializó en la cena ‘A 4 Manos’ con la que derritieron los 0º que marcaba el termómetro en los alrededores del parador de Cuenca.
El primer ‘A 4 Manos’ de Paradores con destacados chefs evidencia la energía y el empuje de la red estatal y su capacidad para ofrecer experiencias únicas a sus clientes, en los privilegiados enclaves naturales en los que se ubican.