Combatir el frío al calor de una chimenea es el secreto de la felicidad nórdica... y de Paradores
Te descubrimos cinco Paradores en los que disfrutar de la placidez de sentarse frente al fuego.
Finlandia, Dinamarca e Islandia encabezan la lista de países más felices del mundo según el Informe Mundial de la Felicidad. Y aseguran los expertos que el secreto de ese bienestar está en su filosofía hygge.
¿Y qué es hygge? ¿Cómo se pone en práctica? El ejemplo más utilizado a la hora de ilustrar este estilo de vida feliz es sentarse frente a una chimenea en una noche fría disfrutando de un libro y una taza de una bebida caliente.
Ahora que el frío ha llegado a nuestro país, con toda la intensidad, es el momento de recrear esa acogedora escena y acercarnos a esa sensación de placidez junto al fuego con una taza de chocolate en la mano.
Esa sensación puede acrecentarse si, además, esa chimenea preside el salón de un lugar tan especial como un castillo, un convento o una casona de montaña.
Con esa intención Paradores convierte en las estrellas del invierno a cinco de sus establecimientos que presumen de preciosas chimeneas junto a las que leer un libro, perder la mirada entre las llamas o charlar después de una jornada de paseos y excursiones.
Parador de Sigüenza
A lo lejos ya impresiona el edificio, antes incluso de entrar en la ciudad. Es un imponente castillo medieval del siglo XII que fue construido sobre una alcazaba árabe y en el que han residido reyes, cardenales y obispos. Y si impone por fuera, También lo hace por dentro, con su enorme patio empedrado, su claustro y sus habitaciones con balcones de madera.
Entre sus rincones más especiales están la capilla románica del siglo XIII, el comedor abovedado y el salón con chimenea, en el que descansar entre lámparas de época, enormes columnas de piedra y un precioso techo con vigas de madera.
Qué ver en Sigüenza...
La localidad guadalajareña es sinónimo de historia. Junto con el Parador, la catedral es el lugar más emblemático de la ciudad. También son visitas obligadas la Casa del Doncel, las iglesias de San Vicente y Santiago, las puertas de entrada a la ciudad o la Plaza Mayor.
Parador de Santillana Gil Blas
La localidad cántabra de Santillana del Mar es una de las ciudades con mayor riqueza histórico-artística de España. Todo en ella es monumento, incluido el Parador de Santillana Gil Blas, que toma su nombre del famoso personaje literario nacido en esta localidad. Está situado en la que fuera casa de los Barreda-Bracho, un edificio barroco de finales del siglo XVII, fiel al estilo de las casonas de la villa, con techo a dos aguas y el escudo familiar en la fachada.
En su interior, los salones con chimenea son el lugar ideal para terminar una jornada de turismo.
Qué ver en Santillana del Mar
El Parador se encuentra en el centro histórico de la localidad, que puede recorrerse fácilmente a pie. Visita obligada son las Casas del Águila y la Parra, además del viejo edificio del Ayuntamiento. Si por algo es famoso Santillana del Mar es por las pinturas prehistóricas de las Cuevas de Altamira, consideradas la Capilla Sixtina del arte rupestre. Aunque actualmente las visitas se encuentran restringidas para evitar su deterioro, una réplica exacta de las pinturas en el Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira en Santillana del Mar permite acercarse a ellas.
Parador de Gredos
Entre los pinares y las aguas cristalinas de la Sierra de Gredos encontrarás el primer Parador español, que se inauguró en 1928. Acogedor, rústico y señorial, te espera en un majestuoso edificio de enormes paredes de piedra el Parador de Gredos.
Desde sus terrazas y ventanales se disfruta de una panorámica espectacular del valle de Tormes, la sierra de Piedrahita y Béjar. En su interior, cuenta con un salón chimenea en el que relajarse disfrutando de una agradable conversación. La cafetería también tiene chimenea para los días más fríos.
Qué ver en Gredos
Para los amantes de los deportes de naturaleza, el Parador de Gredos es perfecto: en los alrededores hay numerosas sendas de montaña como la del Circo de Gredos y preciosos paisajes como el circo glaciar de las Cinco Lagunas.
Parador de Mérida
Se encuentra en el que fuera el antiguo convento-hospital de Jesús Nazareno. Un edificio del siglo XVIII que fue construido conservando gran parte de los elementos arquitectónicos, como los amplios corredores, el claustro y el huerto, hoy transformado en el Jardín de Antigüedades. Cuenta con restos de construcciones romanas, partes de una antigua basílica visigoda y unos baños mudéjares, que fueron conservados e integrados en las obras de rehabilitación y aún hoy conviven en el Parador.
El Jardín de Antigüedades se ha musealizado y actualizado para que los clientes y visitantes puedan disfrutar de esta colección de restos arqueológicos, romanos, árabes y visigodos, testimonio de los estratos de civilizaciones que han pasado por la ciudad.
Y después de descubrir todos los secretos que esconde el Parador de Mérida, qué mejor sitio para entrar en calor que el precioso salón chimenea con vistas, precisamente, al Jardín de Antigüedades.
Qué ver en Mérida
A poca distancia del Parador se encuentra el principal atractivo turístico de la ciudad, el magnífico Teatro Romano que cada año acoge el Festival Internacional de Teatro Clásico. También son imprescindibles el anfiteatro romano y el Museo Nacional de Arte Romano. Además de Roma, la herencia árabe está presente también en Mérida, siendo su principal exponente la fabulosa Alcazaba.
Parador de Segovia
Este es el lugar perfecto para hacer una escapada de fin de semana o aprovechar el puente de diciembre y visitar una de las ciudades más monumentales de España.
El Parador de Segovia es un edificio moderno, amplio y acogedor, con la mejor panorámica de la ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Y con el frío segoviano, no hay mejor lugar para entrar en calor que sus salones con chimenea, en los que tomar algo mientras se admira el alcázar, el acueducto y la catedral con la sierra de fondo. Se puede terminar el día dándote un baño en su preciosa piscina interior climatizada, que sorprende por la vegetación que te hará sentir como si estuvieras bañándote en un jardín botánico.
Qué ver en Segovia
La ciudad está declarada un Patrimonio de la Humanidad, con el acueducto de Segovia como monumento más emblemático. Junto a esta joya del arte romano, el Alcázar es otro de los monumentos más importantes. Visita imprescindible requiere también la Catedral, situada en el centro de la ciudad, y las antiguas murallas medievales.