España está en una encrucijada con el fruto 'antidemencia'
Hay un largo camino por delante.
España ocupa, junto a Australia el segundo puesto mundial en producción de almendras, por detrás de la todopoderosa California, en Estados Unidos.
Según la Federación Española de Nutrición, la variedad dulce presenta un alto contenido en grasas —sobre todo monoinsaturadas—, fuente de proteínas vegetales, y en menor medida, hidratos de carbono. "Su valor calórico es bastante elevado debido a su alto aporte de grasas y a la escasa cantidad de agua que presentan", resaltan, además del hecho de que su contenido en fibra destaca sobre el resto de los frutos secos.
También aportan calcio, hierro, zinc, potasio, magnesio y fósforo, además de vitamina E, riboflavina, tiamina, niacina y folatos. Según algunos estudios, seguir una dieta mediterránea aceite de oliva virgen extra y frutos secos como la almendra mejora considerablemente las funciones cognitivas en los mayores de 60 años y podrían ayudar a prevenir la demencia.
Como resalta El Confidencial, España vive una paradoja: es el segundo productor mundial de este fruto seco pero consumimos principalmente la de California.
"Esto ocurre porque somos la puerta de entrada a Europa de la almendra americana: esta llega en grano con piel y nosotros la procesamos para exportarla”, explicó Asier Ugaldea, socio fundador de Isfa, compañía dedicada al desarrollo de proyectos agrarios, a dicho medio.
De hecho, en los últimos años las importaciones no dejan de aumentar y de 89.510 toneladas en 2015 pasaron a 125.541 toneladas en 2021. De ahí que Ugaldea advierta de que hay "un largo camino hasta llegar a satisfacer toda esa demanda con producción propia durante los próximos años".