Descubren el cementerio más antiguo según la ciencia: pertenece a una especie diferente a la nuestra

Descubren el cementerio más antiguo según la ciencia: pertenece a una especie diferente a la nuestra

Se encuentra en Sudáfrica y está datado alrededor del año 200.000 a.C.

Recreación de varios 'Homo naledi'.Foto24

Una investigación arqueológica realizada en Sudáfrica, cerca de Johannesburgo, ha conducido a uno de los más impresionantes hallazgos de los últimos años. Se trata del cementerio más antiguo conocido por la humanidad que alberga restos de una especie diferente al Homo sapiens. Los restos analizados por los científicos corresponden al Homo naledi y son al menos 100.000 años más antiguos que los primeros hallados de nuestra especie.

Esto es una información cuanto menos sorprendente, ya que se creía que estos individuos no estaban lo suficientemente desarrollados para comprender el concepto de la muerte y los rituales funerarios. Esta idea se debe a la estrechez de su cerebro, el cual tenía el tamaño de una naranja, por lo que esto permite aportar una nueva perspectiva sobre la especie y abre nuevos campos de estudio.

La expedición liderada por el paleoantropólogo Lee Berger recorrió las profundidades de la cueva conocida como la Cuna de la Humanidad. A treinta metros bajo tierra, el equipo de investigadores descubrió el que se considera el cementerio más antiguo del mundo con una datación del año 200.000 a.C., con restos de varios representantes del Homo naledi, aunque no descartan que estos huesos tengan una antigüedad aún mayor.

¿Cómo era el Homo naledi?

Se trata de una especie primitiva de altura baja, aproximadamente 1,50 metros, y un peso medio de 45 kilos. Tenían dedos curvos y extremidades adaptadas para el uso de herramientas, aunque lo que más lo diferencia de nosotros es el tamaño de su cerebro. La media actual de nuestro volumen cerebral ronda los 1.350 centímetros cúbicos, mientras que los de este homínido no superaba los 500 centímetros cúbicos.

Por ello se creía que esta especie no podía realizar actividades como enterrar a los muertos, algo que ha sido contrariado con el hallazgo de cinco de los muchos entierros que debieron cavar en aquella época. A su vez, se encontraron una serie grabados en varias rocas locales que incluían formas geométricas, entre otros. Estos descubrimientos revelan que realmente el Homo naledi tenía unas capacidades cognitivas superiores a las que pensábamos.

Aunque este es el primer hallazgo de tumbas atribuido a esta especie, lo cierto es que los restos del Homo naledi se encontraron por primera vez hace más de una década. Con las excavaciones realizadas en el sur de África, se llegó a la conclusión de que estos homínidos vivieron en la Tierra durante la era del Pleistoceno.